Primer guiño del Gobierno al Vinalopó en ocho años. La nueva presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Mari Ángeles Ureña, dio ayer un giro copernicano a la política de enfrentamiento con los regantes alicantinos llevada a cabo por la CHJ desde 2005 -modificación del proyecto-, al anunciar en Alicante que uno de sus objetivos prioritarios es poner en marcha el bloqueado trasvase Júcar-Vinalopó para que por la canalización discurra agua de calidad y a buen precio para los agricultores.
Ureña, que realizó su primera visita oficial a la provincia para participar en un congreso sobre salinización de acuíferos costeros en la Diputación, se refirió así a la necesidad de poner en valor una obra hidráulica que ha costado 400 millones de euros de fondos públicos y no está operativa por el rechazo de los agricultores de la provincia a un caudal que, según análisis oficiales y de los propios agricultores alicantinos, no tiene calidad suficiente. para el riego de las hortalizas, cultivo mayoritario en el Vinalopó y l´Alacantí.
La palabras de la presidenta de la CHJ suponen, de facto, la firma de la paz entre el Ministerio de Agricultura y Agua y la Junta Centra de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó aunque, curiosamente, ninguno de sus directivos participó en el congreso.
Ureña alabó también «la magnífica gestión que se hace del agua en la provincia de Alicante. Estamos en un territorio que sabe ahorrar, y explicó que tiene el mandato del ministro de Agricultura y Agua «de planificar el futuro de la Confederación con el objetivo de poner en marchas las infraestructuras necesarias para que se envíe agua allá donde resulte necesaria».
La presidenta de la CHJ aseguró que uno de sus objetivos inmediatos es «la puesta en marcha del trasvase Júcar-Vinalopó y ver qué solución se le puede dar a una infraestructura que entre todos tenemos que hacer es que sirva para algo. Hay que estudiar el precio del agua y la calidad de la misma. Son asuntos que debemos abordar porque tenemos que llegar a una solución conjunta. Es una situación complicada pero se ha hecho un esfuerzo inversor importante y hay que ver cómo se rentabiliza».
La visita de Mari Ángeles Ureña a la Diputación, donde firmó en su libro de honor, estuvo rodeada de anécdotas y emociones. No sólo porque Ureña es amiga personal de la presidenta de la institución provincial, Luisa Pastor, sino también porque la hoy presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar tuvo un gran maestro en el conocimiento de los temas hídricos. Durante años fue la mano de derecha el conseller José Ramón García Antón y con él trabajo en la elaboración del primer proyecto del Júcar-Vinalopó con arranque en Cortes de Pallás.