El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, reprochó ayer a la Conselleria de Infraestructuras que no invierta en infraestructuras para evitar que la provincia vierta cada año 50 hectómetros cúbicos de aguas depuradas. Por su parte, desde la Conselleria insistieron que es la CHJ quien ha fomentar y autorizar el uso de estos recursos hídricos.
Según los datos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (EPSAR), dependiente de la Conselleria de Infraestructuras, en estos momentos hay 83 plantas depuradoras en la provincia que tratan un caudal diario de unos 170.000 metros cúbicos, lo que hace un total anual de 62 hectómetros cúbicos. Sin embargo, el porcentaje de reutilización apenas llega al 20%, unos 12 hectómetros cúbicos al año, según confirmaron desde la Conselleria. La falta de infraestructuras impide almacenar o canalizar los 50 hectómetros restantes, que van a parar a los cauces de los ríos o al mar a través de emisarios submarinos.
Desde la Conselleria matizaron que el uso del agua depurada no depende de la administración autonómica, ya que son las confederaciones hidrográficas las que tienen los derechos y otorgan las concesiones. De ahí que apuntaran que la CHJ debería incentivar entre los usuarios estos recursos para que dejen de utilizar aguas subterráneas o superficiales.
El presidente de la CHJ, Juan José Moragues, rebatió ayer estos argumentos y pidió a la Conselleria «que se deje de zarandajas» . « La concesión es sólo un papel. Lo que pasa es que difícilmente nos van a pedir autorizaciones si no hay infraestructuras para almacenar y canalizar estas aguas ni se han extendido los tratamientos terciarios. Lo que tiene que hacer la Conselleria es invertir para poder reutilizar estos recursos» , apuntó.
Como también recogió este diario, sólo una de las 83 estaciones depuradoras de la provincia aplica el tratamiento terciario, que multiplica las aplicaciones de las aguas depuradas. Los sistemas biológicos más básicos limitan el aprovechamiento de estos recursos.
Por su parte, fuentes de la Conselleria de Infraestructuras insistieron en que «si la CHJ no cambia los usos y no otorga concesiones, las aguas depuradas no podrán utilizarse por muchas conducciones e inversiones que se ejecuten» . Destacaron el esfuerzo que se ha realizado en los últimos años, como demuestra que la Comunitat Valenciana «es líder en España en reutilización de aguas depuradas» .