El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues Terrades, ha convocado para el próximo 12 de diciembre una reunión de la Comisión Permanente de la sequía en la que se va a lanzar un mensaje de alerta y precaución ante un invierno excepcionalmente seco que augura un nuevo año, el cuarto, de sequía consecutiva. Si nada cambia en los próximos meses los pozos volverán a ser explotados al máximo en auxilio de la agricultura valenciana.
J. Sierra, Valencia La Confederación Hidrográfica del Júcar hará entrega el próximo 12 de diciembre a los miembros de la Comisión Permanente de la Sequía de un informe en el que se evidencia la crítica situación de los ríos Júcar, Cabriel y Turia, cuyos caudales fluyentes han caido espectacularmente en los últimos meses. No está previsto que de la reunión salgan medidas adicionales para limitar los consumos. Hasta ahora, los recortes en las dotaciones de regadío han funcionado «perfectamente» , según un miembro de la CHJ que atribuye los «buenos» datos del cierre de campaña al 30 de septiembre a la gestión realizada desde este organismo y «sobre todo» a la colaboración de las comunidades de regantes. «Además -explican- la situación puede cambiar en los próximos meses con lluvias que permitan la recuperación de los caudales en los ríos». Y es que la situación no debería de ser preocupante si se consideran los indicadores de sequía- que en los últimos meses han sacado al Júcar de la «emergencia» aunque se mantiene, al igual que el Turia, en estado de «alerta». Del mismo modo, el volumen de agua embalsado asciende a 622,8 hectómetros cúbicos (un 18,61% de la capacidad total)muy por encima de los 438,36 hm 3 almacenados en la misma fecha del pasado año (13,10%), y muy próximo a los 633,83 (19,05%) de 2005, aunque por debajo del 30 y el 32% almenados en 2004 y 2003, respectivamente. Sin embargo, el estado actual de las reservas de la cuenca es definido por un alto cargo de la CHJ como la de «un convaleciente enfermo a punto de sufrir una recaida». La razón de estos temores, que podrían obligar a nuevas restricciones para el regadío el próximo verano-las de abastecimiento están descartadas- se derivan del escaso caudal de los ríos. El presidente de la CHJ, Juan José Moragues, que recientemente se desplazó al embalse de Loriguilla para visitar las obras de recuperación ambiental de este embalse, no quiso cuantificar las pérdidas de caudal de los ríos que dependen de las lluvias atlánticas: Júcar, Cabriel y Turia, aunque avanzó que son datos «preocupantes» que transmitirá a los miembros de la Comisión Permanente de la Sequía. Según datos que ofrece la página web de la Confederación del Júcar referidos a la semana del 5 al 12 de noviembre, Alarcón y Contreras (Júcar y Cabriel) registraba entradas medias de 3,28 m 3 /segundo de media frente a los 9,17 m 3 /segundo de 2006. En el Turia (Benagéber) el caudal había pasado de 4,49 m 3 /segundo a 3,61 y sólo el Mijares mantiene caudales similares a los del pasado año en la misma semana.