La Confederación Hidrográfica del Júcar le acaba de reclamar, sólo para este ejercicio del 2001 más de 400.000 euros a una decena de ayuntamientos de la provincia de Albacete, en concepto de diferentes obras relacionadas con el abastecimiento o la depuración de las aguas.
De esta cifra, dos terceras partes corresponden a sólo tres ayuntamientos, que son, por orden de cantidad, el Ayuntamiento de Albacete -139.000 euros por obras destinadas a la ciudad, más otros 16.000 por obras para la pedanía de Tinajeros- el de Peñas de San Pedro -99.360 euros por obras de conexión a la Estación de Tratamiento de Albacete- y el de Pozohondo -99.242 euros por obras similares de conexión.
Los otros ayuntamientos a los que la Confederación del Júcar les reclama el pago de diversas cantidades, pero de una cuantía sensiblemente menor, son los de Alcalá del Júcar, Chinchilla, Casas de Juan Núñez, Cenizate, Bonete y Valdegana. Las cantidades oscilan entre los 9.000 y los 16.000 euros.
El mayor problema, no sólo por la cuantía, sino por la escasa disponibilidad presupuestaria para hacer frente a estos pagos, lo tienen dos municipios, que son Pozohondo y Peñas de San Pedro, por motivos que explicaba el alcalde peñero, Antonio Serrano.
«Desde el año 2008, la Confederación nos reclama cada año cantidades que rondan los 100.000 euros anuales por unas obras que no pedimos», recuerda Serrano, «y, desde 2008, hemos recurrido estas cantidades, simplemente porque no podemos pagarlas; somos ayuntamientos pequeños, no como Albacete, y pagar una sola de estas facturas nbos abocaría a la bancarrota».
Hace dos años, los alcaldes de Peñas, Pozohondo y Alcadozo se encontraron con una desgradable sorpresa. Debían pagar, por espacio de 25 años, el 100% del coste de una serie de obras de emergencia que creían gratuítas, y que habían sido pactadas entre la Junta y el Ministerio de Medio Ambiente.
«Desde entonces, hemos venido negociando, con la mediación y el apoyo de la Junta y de la Diputación de Albacete, para hacerle ver al Gobierno de la nación que no podemos pagar -señaló- y, aunque desde la Confederación se nos dan muy buenas palabras y se nos brinda toda la comprensión del mundo, todos los años, por estas fechas, una factura más, y ya van unas cuantas».
Por este motivo, el alcalde de Peñas que, en su calidad de portavoz del PP en la Diputación, ha ejercido como voz de los tres ayuntamientos más perjudicados por este problema, se decía ayer «muy harto, muy cansado» de tener que ver a la misma gente, para que le digan las mismas cosas y, al final, le pasen al cobro la misma facttura que, al igual que en años anteriores, recurre.
«Esto sólo lo arregla el Consejo de Ministros -afirmó- sea a través de una exención o una moratoria, pero es que, se pongan como se pongan, no podemos pagar».