La comisión del trasvase Tajo-Segura se reunirá hoy miércoles, en el Ministerio de Medio Ambiente, presidida por el director general del Agua, Jaime Palop, para realizar un análisis de la situación en el ecuador del año hidrológico y de las actuaciones previstas para el tercer trimestre.
Según informó ayer el Ministerio, la reunión está prevista para las 11.00 horas.
La reserva de los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, se encuentra en 279 hectómetros cúbicos, al 11,27 por ciento de su capacidad.
Mientras la reserva en estos dos embalses permanece entre los 240 y los 450 hectómetros cúbicos la decisión sobre los trasvases por el acueducto ha de tomarla el Consejo de Ministros, y si descendiese de 240 quedarían prohibidos.
El trimestre anterior, el 27 de diciembre la comisión de explotación del acueducto del Tajo-Segura decidió elevar al Consejo de Ministros una petición de trasvase de 48,8 hectómetros cúbicos.
Ésta fue íntegramente atendida al día siguiente por el Consejo de Ministros y considerada «una inocentada de mal gusto» por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.
Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Ana Guarinos, apuntó ayer que el Gobierno regional tiene que decir y explicar «sin titubeos ni excusas» qué es lo que va a hacer en relación al trasvase Tajo-Segura, teniendo en cuenta que el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha, actualmente en trámite en el Congreso, recoge su caducidad en 2015.
En rueda de prensa, Guarinos indicó que sobre este tema «el PSOE va a tener mucho que decir», convencida de que «son ellos los que van a tener la última palabra» y de que, desde el Ejecutivo autonómico, «ya se están poniendo» esas excusas.
A su juicio, la credibilidad del Gobierno de José María Barreda «no va a ser mucha» cuando ha hecho lo contrario que ha dicho en las Cortes castellano-manchegas y cuando ha incumplido los acuerdos alcanzados en relación a la Ley Electoral.
En este punto, criticó que el responsable regional, José María Barreda, haya permitido que Castilla-La Mancha «sea la única región de España en la que todavía existe una hipoteca como la del trasvase Tajo-Segura», y que el Gobierno regional haya consentido una política hidráulica «que no nos ha beneficiado».