La Comisión Europea debatirá el próximo 8 de julio si interviene en el nuevo plan hidrológico del río Ebro, pendiente de aprobación por el Gobierno, después de que la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) y Ecologistas en Acción hayan solicitado el amparo de Bruselas, han informado en un comunicado este jueves ambas entidades.
Ambas han valorado de forma positiva el trabajo desarrollado en Bruselas durante los últimos tres días para lograr dicha intervención, en los que se han reunido con europarlamentarios, organizaciones internacionales y expertos en planes hidrológicos del ámbito europeo, al entender que el plan de cuenca que prepara el Ejecutivo español podría ir en contra de la directiva marco del agua.
Asimismo, han asegurado que estarán presentes en el debate del mes de julio, «con plena confianza en que Europa actuará de forma decisiva para revertir la situación» y los impactos previstos en toda la cuenca del río, y especialmente en un Delta que se encuentra en regresión.
La PDE, surgida tras el primer intento del Gobierno de José María Aznar de realizar un trasvase desde el Ebro, cree que el nuevo plan pretende en realidad un nuevo trasvase para llevar agua del Ebro hasta Valencia y del Segre hasta al área metropolitana de Barcelona, mediante canales como el Xerta-Sénia y el Segarra-Garrigues.
Por esta razón presentaron 118 páginas de alegaciones al trabajo realizado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y elevaron 12.000 firmas a Bruselas solicitando su intervención, al entender que los caudales ecológicos mínimos que recoge el documento son insuficientes.
Los ecologistas apuntan que el nuevo plan contempla la creación de 450.000 nuevas hectáreas de regadío desde las 950.000 que ya existen, por lo que ven a las 60.000 personas que viven en Tierras del Ebro abocadas a la desaparición del Delta y de su modo de vida.