A la Fiscalía del TSJ se le amontona el trabajo. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha denunciado ante el Ministerio Fiscal 28 casos de extracciones ilegales, vertidos contaminantes y aperturas de pozos a lo largo del año hidrológico que finalizó el domingo. Estas denuncias se suman a los 33 expedientes por motivos similares que se remitieron el año pasado. En estos casos la CHS considera que se han cometido delitos contra el medio ambiente y con daños al dominio público hidráulico que superan los 400 euros.
El presidente de la CHS, José Salvador Fuentes Zorita, adelantó ayer algunos datos del balance de este año, en el que el organismo de cuenca ha abierto más de 500 expedientes sancionadores por diversos motivos. La Fiscalía del TSJ debe hacer frente asimismo a otro grupo de expedientes que corresponden a la investigación que se llevó a cabo sobre la gestión de la cuenca, principalmente en la etapa del PP. La causa general se archivó por no encontrarse una «trama organizada de robo de agua», pero sí se denunciaron en cada juzgado natural los casos particulares de aquella investigación.
Excedentes agrícolas
Fuentes Zorita destacó, no obstante, la ejecución presupuestaria de su departamento, que ha sido seis veces superior a la del año 2003, que atribuye a la herencia que dejó el PP en la Confederación. Según sus cifras, el organismo del Segura ha ejecutado inversiones por valor de 20,7 millones de euros, frente a los 3,2 millones de aquel año. Hay que contabilizar aparte los presupuestos del Ministerio de Medio Ambiente y de sus organismo Acuamed, AcuaSegura y Canales del Taibilla.
La cuenca del Segura se mantiene oficialmente en situación de alarma, ya que el régimen de aportaciones en el año hidrológico que finaliza apenas ha sobrepasado los 211 hectómetros cúbicos (las necesidades se aproximan a los 2.000 hectómetros). El déficit se ha contrarrestado, según Fuentes Zorita, con 208 hectómetros cúbicos enviados desde la cabecera del Tajo para los abastecimientos y regadíos (30,5 de ellos mediante compra de derechos), así como la reutilización de aguas depuradas y los pozos de sequía. Éstos últimos han aportado 120 hectómetros a los regadíos. El presidente añade también la producción de agua desalinizada, que en la cuenca del Segura alcanza los 72 hectómetros cúbicos con el Programa Agua.
«A pesar de que hemos atravesado otro de los años más secos de la historia, el octavo peor estadísticamente, estas medidas han permitido atender todas las demandas de la población, de la industria y del sector turístico. Además, la agricultura no ha salido mal librada gracias ha que ha llovido más. Han existido incluso excedentes en algunas producciones. Lo importante es que no se ha producido el más mínimo corte de agua para la población, cosa que sí ocurrió en el año 2003 pese a haber entonces más agua».