El temido momento de que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) pidiera al Consistorio albaceteño la reapertura de los pozos subterráneos para el abastecimiento de la ciudad porque Alarcón no tiene agua suficiente, ha llegado. Lo planteaba tímidamente el presidente de la CHJ, Juan José Moragues, hace unas semanas en una de las últimas Comisiones de la Sequía celebradas en Albacete y este lunes se reunió con la alcaldesa, Carmen Oliver, para hacerlo oficial. Antes, incluso, había remitido una carta al Ayuntamiento, que se hizo llegar a los tres grupos, planteando la posibilidad de la reapertura de los pozos para «primavera, verano y otoño».
Con todas esas circunstancias, la alcaldesa Oliver confirmó ayer que Moragues le solicitó el lunes que el Consistorio dé luz verde a la reapertura de los pozos subterráneos para abastecer a la ciudad, por la grave situación de sequía.
DOS VIAS. Los pozos son, explicó Oliver, una de las dos fuentes de abastecimiento para Albacete, junto con el agua que llega del pantano de Alarcón y el río Júcar. «Moragues nos garantizó que en los próximos meses el agua que queda del pantano sólo se va a destinar para el abastecimiento de la capital y para mantener el cauce ecológico del Júcar pero nos dijo que probablemente será necesario utilizar el agua de los pozos».
De momento, el volumen de agua con el que cuenta Alarcón, dijo Oliver, son 69 hectómetros cúbicos «de los que 30 no se pueden utilizar porque están mezclados con lodos», por lo que la disposición de recursos que hay para el consumo humano y para mantener el caudal del río es sólo la mitad de lo que hay embalsado.
Oliver no concretó cuándo habrá que abrirlos ni cuántos, de los cuatro pozos que tiene Albacete, habrá que abrir, pero sí dijo que el requisito que el Ayuntamiento de la capital ha planteado a la Confederación es «que acometa, como obra de emergencia, la instalación de un filtro de carbono» que garantice que el agua que llegue para consumo humano sea de la máxima calidad y «hasta que no se haya ejecutado esta obra, no se abrirán los pozos».
Además, confirmó Carmen Oliver, el coste de la obra, que no se prolongará más allá de «un mes o dos», lo va a asumir «por completo la Confederación».
Añadió que los pozos se abrirán «sólo si es necesario y durante el tiempo imprescindible». Lo que sí admitió es que «probablemente sea antes del verano».
Una vez esté acabada la planta de ósmosis y colocado, por otra parte, este filtro de carbono para el agua que salga de los pozos «toda el agua que abastezca a la ciudad será de la máxima calidad», insistió la alcaldesa albaceteña.
POSTURA DE IU. Los grupos políticos municipales están, todavía, asimilando la petición del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar quien, después de informar a la alcaldesa de la capital de su petición, hizo lo propio con los portavoces socialista, popular y de IU.
Mientras la del PP, Carmen Bayod, no quiso hacer valoraciones ayer, alegando que hoy dará una rueda de prensa para dar a conocer la postura de su grupo, la portavoz de IU, Rosario Gualda, sí ofreció una primera valoración, aunque dejó claro que «lo vamos a estudiar más a fondo también con expertos en este tema».
Gualda recordó que, cuando hace un par de años se volvieron a abrir los pozos, «nos opusimos porque se nos hacía la petición pero había agua en Alarcón y los regantes de Levante seguían usando el agua».
Ahora, según las explicaciones que les habría ofrecido Moragues, «la situación es bastante diferente» ya que, añadió Gualda, el presidente de la CHJ les habría asegurado que los regantes levantinos «no están regando o han reducido sustancialmente sus regadíos».
La portavoz de IU aplaudió que Moragues garantice que el agua que queda en Alarcón sea para el consumo de Albacete o para el caudal del río.