La consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, afirmó ayer en la capital albaceteña que el Gobierno regional «respeta» las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, ya que son una «garantía de seguridad jurídica de la toma de decisiones».
Tras reunirse con los representantes de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), y a preguntas de los periodistas sobre la reciente autorización para enviar hasta 114 hectómetros cúbicos en el trimestre de julio a septiembre, la consejera indicó que el acuerdo «se ajusta a las reglas».
Igualmente, señaló que «estamos en un año con aportaciones pluviométricas limitadas» y que, a su juicio, en este asunto «debe regir el principio de prudencia».
En el encuentro con los regantes se abordó el proceso de revisión de la cuenca del Júcar que, como en el resto de las cuencas españolas, debe estar concluido en 2013. Esa es la fecha que el titular del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha fijado como límite, teniendo en cuenta que los nuevos planes, según De la Calzada, llevan «mucho retraso» y tenían que haber estado aprobados en 2009. La consejera destacó la importancia de realizar «una gestión eficiente de los recursos» y subrayó que, para ello, es preciso «culminar la planificación», más aún en un año «seco» como el actual.
Margen
Sobre la disponibilidad hídrica en el sistema Júcar se pronunció también el presidente de la JCRMO, quien afirmó que hay un «buen nivel» en el acuífero y en los embalses, con margen para «cuatro o cinco años». Esto es fruto, añadió Belmonte, de la «buena gestión» que se ha realizado, una labor que, en su opinión, «se debe hacer cuando hay agua» para afrontar los periodos «cíclicos» de escasez.
La reunión, que duró algo más de hora y media, sirvió para que la representante de la Administración autonómica conociera las reivindicaciones de los regantes en materia de planificación hidrológica. El colectivo mostró su apoyo en esta materia a la consejera: «Nosotros somos los más interesados en que el Gobierno regional lo haga bien», aseguró Belmonte.
El acuerdo adoptado por la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha suscitado reacciones diversas. Las Plataformas en Defensa del Tajo de Toledo y Talavera de la Reina ha criticado la «temeridad» del Ministerio de Agricultura, «ciego ante las presiones trasvasistas del Levante», y en especial del director general del Agua, Juan Urbano, que «debería velar por la integridad de la cabecera del Tajo».
Por su parte, el portavoz regional de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Hernández, afirmó ayer que la disponibilidad de hasta 114 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura pone de manifiesto que, en materia de agua, «prima la demanda del Levante y se olvidan de las necesidades de Castilla-La Mancha», y añadió que la cuenca del Tajo se encuentra en una situación «de estrés brutal por falta de caudales y de exceso de contaminación».
Desde el sector agrario, el secretario regional de Asaja, José María Fresneda, comentó que, «en estos días de tanto calor», cada vez que ve pasar agua por el trasvase Tajo-Segura «tiembla» ante el temor de que «tengamos problemas de abastecimiento».
El alcalde de Toledo, el socialista Emiliano García-Page, denunció que se sigan aprobando trasvases al Segura pese a que el Tajo está «muy enfermo», y dijo que no quiere «ni pensar lo que le puede pasar al río como lo tenga que defender» Miguel Arias Cañete. Además, recordó que la situación climatológica es «muy adversa».