De esta manera se ha expresado la titular de Fomento en referencia a la iniciativa del Grupo Popular de retirar la Proposición de Ley relativa al agua de Castilla-La Mancha, presentada por el anterior Ejecutivo regional.
Marta García2
“El nuevo Gobierno nacional, en apenas un mes tras su toma de posesión, se ha comprometido a alcanzar un Pacto Nacional del Agua que supere el fracaso de 2005 y el desacierto de una política hidráulica que no benefició a Castilla-La Mancha. Y, lo que es más importante, se abre la puerta al espíritu de consenso de 2001”, ha recalcado la consejera.
La titular de Fomento ha recordado ante el Pleno de la Cámara que el Plan Hidrológico4 Nacional de 2005, que supuso la derogación parcial del Plan Hidrológico Nacional de 2001 a instancias del Partido Socialista5, “dejó a Castilla-La Mancha huérfana en cesión de agua y dejó a la cuenca del Tajo como única cuenca cedente en todo el territorio nacional”.
Además, Marta García ha criticado que “la filosofía del Plan de 2005 era que las necesidades del sureste español se atendieran exclusivamente con aguas del Tajo y de las aguas procedentes de desaladoras que, por decenas, se iban a construir en el litoral mediterráneo”.
“De las 51 desaladoras previstas, sólo hay 17 en funcionamiento y a un nivel de capacidad del 16 por ciento, 15 están todavía en construcción, y el resto de las previstas están en trámites”, ha enumerado la consejera.
Además, para llevar a cabo este plan, Marta García ha detallado que la inversión ha sido de 1.664 millones de euros, “siendo necesario llegar a la cantidad de 2.420 millones de euros para poder finalizarlo, a lo que hay que sumar el alto coste energético y medioambiental de estas instalaciones”.