El agua embalsada en los pantanos de la cuenca del Júcar ha bajado esta semana hasta el 45,9 por ciento de su capacidad, desde el 46,9 por ciento de la semana pasada, mientras que en los embalses de la cuenca del Segura ha disminuido del 51,9 por ciento al 50 por ciento.
Los pantanos de la cuenca del Júcar son los que porcentualmente tienen menos agua embalsada, seguidos de los del Tajo y los del Segura. El Júcar almacena 1.531 hectómetros cúbicos y el Segura 571.
La Agencia Estatal de Meteorología considera que para llegar a la situación de sequía deben darse tres circunstancias. La primera, que se produzca una significativa reducción de las lluvias y que los suelos estén secos. Está ya se ha cumplido.
La segunda, en la que cada día se está más cerca, que los embalses alberguen bajos niveles de agua. La última, que se tengan que decretar restricciones.