Histórica. Los productores albaceteños de cereales de invierno están recogiendo este año la mayor cosecha de la última década. Según las estimaciones de la Delegación Provincial de Agricultura, la campaña se saldará con cerca de 867.000 toneladas, con un incremento en las cifras de secano del 51% respecto a la media de los diez años anteriores. La mayor cantidad de grano viene acompañada, además, de un alza en los precios que se pagan al agricultor, que se sitúa para la cebada en torno a los 15 céntimos el kilo.

«Sin hacer triunfalismo ni lanzar las campañas al vuelo, podemos decir respecto a la campaña cerealista de este año en Albacete que es la mejor de los últimos diez años, con una recuperación de los precios respecto a campañas anteriores», indicó ayer el delegado provincial de Agricultura, Manuel Miranda. Según recordó, la producción media de los últimos nueve años ha sido de 622.000 toneladas, por lo que estamos ante una cosecha que puede calificarse como «muy buena», con un aumento del 39,4% respecto a la media (incluyendo secano y regadío) y que supone, además, un 49% más sobre la campaña de 2006, que se cerró con 581.554 toneladas.

Precipitaciones

La causa fundamental de los buenos resultados en la provincia -con la excepción de las zonas afectadas por el pedrisco del pasado 5 de junio- es que se han registrado abundantes precipitaciones «justo en el periodo más propicio para la planta». De esta forma, a finales de marzo y primeros de abril se contabilizaron, aproximadamente, 120 litros por metro cuadrado coincidiendo con la fase del encañado y asegurando, así, un buen desarrollo vegetativo. En mayo, además, las temperaturas no fueron demasiado altas, evitándose el temido ‘asurado’ (o mal llenado del grano) en la mayor parte de las explotaciones.

La recolección se inició a primeros del mes de junio en las comarcas más tempranas, como la de Hellín, mientras que en otros lugares como la Sierra de Alcaraz aún no se ha generalizado la cosecha. En conjunto, en la provincia se ha recogido ya entre el 30-35% de la cebada, que es con diferencia el principal cereal de secano en Albacete, y entre un 20-25% del total de la producción de avena.

En cuanto al cereal de invierno de regadío, el delegado provincial de Agricultura señaló que «los trigos están ahora mismo en la fase de llenado del grano, esperándose el inicio de la cosecha para los primeros días de julio, mientras que la cebada se recolectará a finales del próximo mes». Las lluvias del año también han beneficiado a estas explotaciones, ya que los agricultores «han ahorrado muchos riegos, aunque al tratarse de cultivos más tardíos en estas fechas hay que aportar agua».

Las comarcas Centro y Mancha de Albacete concentran la mayor producción cerealista de la provincia, donde se están obteniendo rendimientos que, en el caso de la cebada de secano, se sitúan de media en 3.087 kilos por hectárea, con zonas que superan esa cifra como Mancha (3.125 kilos por hectárea) y La Manchuela (3.703 kilos por hectárea).

Respecto a esta última comarca, cabe recordar que la producción se ha perdido o se ha visto muy mermada por las tormentas de principios de junio en municipios como Navas de Jorquera, Mahora o Golosalvo, que figuran entre las 13 entidades locales de la provincia que la Consejería de Agricultura ha declarado, en la orden publicada el pasado miércoles, afectadas por un fenómeno climático adverso asimilable a «desastre natural».

En conjunto, la provincia cuenta con 216.500 hectáreas de cereales de invierno y 47.525 hectáreas de regadío.

Comercialización

emanda de cereales para biocombustibles el incremento actual de los precios, esto no parece ser para los expertos el principal desencadenante de la situación».En este sentido, añaden que «otros elementos como el descenso de los stocks al final de campaña de los principales cereales, el incremento de la demanda de carne, los accidentes climáticos (especialmente las sequías) o la entrada especulativa de los fondos de inversión en los mercados de futuros de materias primas como los cereales, explican un escenario de desequilibrio

oferta-demanda que acarrea el alza de precios en el que nos encontramos».

Por otra parte, el delegado provincial de Agricultura facilitó también las estimaciones en cuanto a la producción de leguminosas, que se prevé que alcancen casi las 15.000 toneladas en Albacete, con buenos rendimientos.