El salón de actos de Caja CastillaLa Mancha acogió ayer la presentación del proyecto Sirius, iniciativa que pretende implantar un sistema de teledetección por satélite para la óptima gestión de las cuencas hidrográficas. Los coordinadores del proyecto en la UCLM, Anna Osann y Alfonso Calera, el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, Francisco Belmonte y el representante de la Comisión Europea, Stijn Vernoote, participaron en el acto, al que asistieron miembros de las distintas zonas piloto.
Sirius es un proyecto cofinanciado por la Comisión Europea, de tres años de duración, con un presupuesto de 2,9 millones de euros, en el que se integran una veintena de grupos de 12 países de cuatro continentes. La cuenca hidrográfica del Júcar es una de las ocho zonas piloto donde se implantará, junto a la desembocadura del Danubio (Rumanía), la zona regable Sannio Alifano (Italia), la desembocadura del Nilo (Egipto), la cuenca del río Gediz (Turquía), el valle del río Yaqui en Sonora (México), el río Paraiba do Sul (Brasil) y la cuenca del Cauvery (India), regiones de distintas características geográficas que permitirán contrastar la aplicación de las herramientas asistidas por satélite.
Anna Osann destacó que a partir de las secuencias temporales de imágenes de esta auténtica «constelación de satélites» de observación de la Tierra se extraerá información valiosa para el buen gobierno de las cuencas hidrográficas, las necesidades de agua, la recarga de los acuíferos…, todo con la intención de poner esos datos encima de la mesa para debatirlos y evaluar necesidades reales.
Calera matizó que este proyecto pretende facilitar un sistema de asesoramiento de riegos y la óptima gestión de los recursos, tanto de las aguas superficiales como del nivel de las aguas subterráneas.
Por su parte, el presidente de los regantes de la Mancha Oriental recordaba que el empleo de la teledetección se remonta al año 1997 como medida eficaz para la regulación de los consumos de agua, el desarrollo del plan de explotación y la influencia de los sistemas de cultivo en las aguas subterráneas. Belmonte destacaba que la Jcrmo ha logrado estabilizar el nivel del acuífero e incluso aumentar en más de cuatro metros su nivel debido a las lluvias de la pasada campaña.