La secretaria de Política Autonómica y Local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, reclamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que «deje de hacer demagogia» con el agua y afronte las inversiones en infraestructuras necesarias para resolver las carencias hídricas que sufren distintas zonas de España. Entre ellas citó a Aragón. Sáenz de Santamaría, que visitó Calatayud para reunirse con responsables locales del PP y el líder regional de este partido, Gustavo Alcalde, así como con representantes de asociaciones y colectivos ciudadanos bilbilitanos, no quiso respaldar expresamente la reivindicación del trasvase del Ebro que sigue defendiendo el Levante.
Afirmó que la postura del PP a nivel nacional en materia de agua es que ésta debe ser una cuestión «de Estado», que ha de incluir el principio de «solidaridad», pero subrayó que «la solidaridad empieza por uno mismo», en alusión a las necesidades hídricas de Aragón y a los embalses pendientes de construir que quedaron recogidos en el Pacto del Agua de 1992.
«Seguidismo» de Iglesias
Según la secretaria de Política Autonómica del PP, en la cuenca del Ebro, sus comunidades autónomas, caso de Aragón, son los primeros territorios que «tienen el derecho y la necesidad de aprovechar las aguas que ven pasar, para que puedan servirse del agua y hacer de ello un elemento de riqueza, en lugar de verlo correr hasta la desembocadura».
Sáenz de Santamaría acusó a Zapatero de «utilizar el agua electoralmente», en lugar de afrontar inversiones pendientes como las del Pacto del Agua. Asimismo, aprovechó para criticar el «seguidismo» del presidente aragonés, Marcelino Iglesias, ante las líneas que marca Zapatero desde Madrid, «le vayan bien o mal a Aragón». Afirmó que, en lugar de «hacer el caldo gordo», Iglesias debe tener «el arranque de pedir» y Rodríguez Zapatero impulsar las infraestructuras pendientes «en vez de hacer demagogia».
El «ejemplo» del Estatuto
La secretaria de Política Autonómica del PP se refirió también al reformado Estatuto de Autonomía de Aragón, que entró en vigor el lunes. Afirmó que su aprobación ha sido un «ejemplo» y un «éxito de consenso», algo que lamentó que no se haya producido en otros procesos de reforma de estatutos de autonomía. En este sentido, se refirió a una entrevista al ex-presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, publicada ayer por un periódico italiano y en la que, según Sáenz de Santamaría, «ha hecho un ejercicio de sinceridad, al reconocer que un Estatuto al margen de la Constitución había sido un error».