Estas nuevas tarifas deberían haberse hecho efectivas el pasado 1 de enero pero los usuarios consiguieron demorar su puesta en marcha hasta el 1 de julio del presente año.
El Real Decreto 809/2006 establecía originariamente una revisión al alza de la tarifa eléctrica que emplean los regantes desde del 1 de julio de 2006 y disponía, además, la desaparición, a partir del 1 de julio de 2007 de las tarifas específicas de riegos de alta y baja tensión que aplican actualmente los regantes, lo que podría suponer un incremento de costes para los agricultores del orden del 400% en términos de potencia instalada. En la actualidad, el 25% del regadío español tiene contratadas tarifas de baja tensión.
La Federación de Regantes considera la aplicación de estas nuevas tarifas eléctricas puede frenar el proceso de modernización y transformación de regadíos -con el consiguiente ahorro de agua que éste conlleva- ya que supondrá un encarecimiento de la factura eléctrica de entre un 20 y un 40% en función de las distintas zonas regables.
Según Fenacore, el proceso de modernización de regadíos, que ha pilotado el Ministerio de Agricultura, ha conllevado la transformación de los sistemas de riego por gravedad a los nuevos mecanismos de riego por presión (aspersión, goteo, etc.). Estos —a diferencia de los sistemas tradicionales, que apenas precisaban de electricidad- requieren un alto nivel de energía eléctrica para su funcionamiento, por lo que conllevan para los agricultores un esfuerzo económico adicional al ya de por sí derivado del propio proceso de modernización.
Según datos de Fenacore, en los últimos años el precio de la electricidad para la agricultura de regadío se ha incrementado en un 30,3% para todos aquellos regantes que se han mantenido en el mercado regulado, mientras que para las comunidades que se han acogido a los precios del mercado, por la liberalización del sector eléctrico, el precio ha aumentado en torno a un 42%.
Según la Federación la liberalización del mercado eléctrico, en lugar de bajar costes, como se esperaba, ha generado una fuerte subida de precios por parte de las empresas comercializadoras, lo que ha obligado a multitud de regantes a acogerse al mercado regulado o tarifario. No obstante, con la reciente revisión al alza de las tarifas, el mercado libre podría recuperar sus posiciones de hace algunos años con precios más asequibles para los usuarios.
La Comisión de Energía de Fenacore se reunió ayer para consensuar su postura
La Comisión de Energía de Fenacore, que reúne a representantes de comunidades de regantes de toda España, se reunió ayer con el fin de consensuar la postura a adoptar de cara a la reunión de mañana. Este grupo de trabajo estudia la posibilidad, entre otras, de solicitar ofertas conjuntas de suministro eléctrico si el mercado libre retorna a los niveles de precios en que se situaron el año 1999 y finales de 2005; o bien, reivindicar el establecimiento de una discriminación horaria que permita la disminución del coste del kilowatio/hora.
Asimismo, solicita al Ministerio de Industria que estudie detenidamente la repercusión que las nuevas tarifas eléctricas pueden tener sobre el regadío español, de manera que se apliquen de una forma diferenciada, teniendo en cuenta las circunstancias sociales y geográficas de los diferentes cultivos. En su opinión, la aplicación “indiscriminada” de estas nuevas tarifas puede poner en peligro la viabilidad del proceso de modernización de regadíos y de una parte importante de la agricultura del país, hasta el punto de poder hacer desaparecer una parte del regadío de agricultura continental.