vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, ha anunciado que el próximo jueves se reunirá con la Federación de Regantes de la Comunitat Valenciana y los técnicos de la Conselleria que han estudiado el Esquema de Temas Importantes (ETI) del Plan de Cuenca del Júcar, para consensuar las alegaciones al documento, que el Consell remitirá al Ministerio de Medio Ambiente de manera urgente.
Cotino ha lamentado “el nuevo ataque del Gobierno de Zapatero a los intereses de los regantes de la provincia de Alicante, puesto que el Plan de Cuenca del Júcar que está diseñando el Ministerio pretende reducir los regadíos consolidados en el Vinalopó y l’Alacantí. Concretamente –ha explicado- desaparecerían 30.000 hectáreas de tierra cultivada de la provincia de Alicante”.
“Por ello, la Generalitat va a seguir defendiendo a los agricultores de la Comunitat Valenciana y presentamos nuestra oposición más firme y absoluta al plan de cuenca tal y como se encuentra en estos momentos. Es inadmisible que ahora también quieran negar el agua a unos regadíos tradicionales en los campos de Alicante”, ha asegurado Juan Cotino.
“Los agricultores –ha continuado- no pueden pagar los errores del gobierno de Zapatero, se han de hacer las obras necesarias para tener un agua de calidad y en cantidad suficiente y que, además, resulte a un coste que pueda ser asumible. Estas mismas palabras las estamos repitiendo desde el Gobierno valenciano desde que Zapatero desgobierna España”.
Sexto aniversario de la derogación del trasvase del Ebro
Por otro lado, el vicepresidente ha recordado que “el próximo viernes es el sexto aniversario del decretazo de Zapatero por el que se derogó el trasvase del agua del Ebro a la Comunitat Valenciana. Esto ha supuesto, además de quitar el agua necesaria para la provincia de Alicante, truncar las expectativas de futuro en el campo agrícola, del comercio, del turismo, de la industria, en definitiva, de miles de personas que hubiesen invertido y hubiesen creado puestos de trabajo estables”.
“De aquellos polvos estos lodos, unas decisiones mal tomadas al principio de la legislatura, en estas y otras materias, tienen como resultado paro y falta de confianza. Las decisiones contradictorias del gobierno español están provocando la incertidumbre en el conjunto de España”, ha asegurado Cotino.
“El Ebro es una muestra de este desgobierno al que nos tiene acostumbrados Zapatero, una obra ya empezada que se paraliza. El Júcar-Vinalopó otro ejemplo, más de 150 millones de euros tirados por la borda por el capricho de una Ministra, y ahora, unos estudios sobre los planes de cuenca que parten de un análisis erróneo de la realidad hídrica española. Si se equivocan en el análisis nunca pueden llegar a conclusiones acertadas”, ha destacado Cotino.
“Por ello, la Generalitat se va a mantener firme en la defensa de los intereses de los regantes de la provincia de Alicante. No cejaremos de trabajar en esta línea porque de ello depende el futuro de la provincia”, ha insistido el Vicepresidente.
El trasvase del Ebro, una necesidad histórica
El vicepresidente ha realizado estas declaraciones en la inauguración de la exposición “Transvasament de l’Ebre: Govern de la II República” donde ha estado acompañado por la alcaldesa del municipio Sonia Castedo y representantes de los regantes de la Comunitat.
Asimismo, ha presentado el libro homónimo, en el que se recogen documentos originales de 1937 que establecen la necesidad de realizar un trasvase de agua del Ebro a la Comunitat Valenciana y Murcia.
Respecto a la exposición inaugurada hoy, Juan Cotino ha destacado que “ya en 1937, un alto cargo de la II República española, Félix de los Ríos, establecía que era necesario un trasvase de agua del Ebro a la Comunitat Valenciana y lo consideraba una obra de interés nacional”.
“Como vemos –ha continuado Cotino- la realidad hidrográfica no es nueva, llevamos ya muchas décadas con escasez de agua en nuestra Comunitat y necesitamos los trasvases para sobrevivir y los reclamamos porque el agua es de todos los españoles”.
“Gracias a los documentos recopilados en esta exposición se demuestra que el trasvase del Ebro a la Comunitat Valenciana y a Murcia y Almería es una necesidad histórica, real, no un capricho del Partido Popular, una necesidad que no entiende de Gobiernos ni de izquierdas ni de derechas. El agua no tiene color político”, ha asegurado el Vicepresidente Cotino.
Además, se pone de manifiesto que se podía disponer perfectamente de parte del agua que el Ebro vertía al mar y llevarla al Levante español sin que esto supusiera un excesivo coste acorde con el inmediato rendimiento que el agua trasvasada generaría no sólo en Valencia y Murcia, sino también en el conjunto de España”, ha manifestado.
Por último, el vicepresidente ha recordado que “en España debe existir una Autoridad Nacional del Agua, que asuma las competencias, de una vez por todas y qué evite que decisiones arbitrarias de Gobiernos de Comunidades Autónomas como Castilla La Mancha o Cataluña puedan perjudicar los intereses de la Comunitat Valenciana”.