Los regantes albaceteños reclaman que el Vinalopó pase a la demarcación hidrográfica del Segura
LA CIFRA
18
hectómetros cúbicos es el total que se pretende trasvasar con los dos envíos anunciados al Vinalopó por la Generalitat Valenciana.
La Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) pidió ayer al Gobierno regional que defienda los intereses de Castilla-La Mancha en la cuenca del Júcar, ya que a su juicio existe un «lobby valenciano» que es el que «maneja» los asuntos del agua en Madrid.
El presidente de la JCRMO, Francisco Belmonte, afirmó ayer en rueda de prensa, en referencia al real decreto sobre la demarcación hidrográfica que se está tramitando en el marco de la revisión del Plan del Júcar, y a cuyos borradores ha tenido acceso la entidad, que «gobierne quien gobierne, siempre está de parte de Valencia», ya que «años después de aprobar un plan por consenso, ahora parece que se vuelve a la casilla de salida».
Según los regantes albaceteños, lo que se pretende con esta normativa, tal y como se está configurando, es «solucionar los problemas hídricos en el ámbito de la Generalitat Valenciana», estableciendo una demarcación «que incluya el máximo de su territorio» y donde las reglas de gestión del agua «no tengan en cuenta la prioridad de la cuenca cedente».
En este sentido, Belmonte recordó que el 72% de la cuenca del Júcar está en Castilla-La Mancha, y que siguen sin hacerse realidad compromisos contemplados dentro del Plan Hidrológico de 1998 para Albacete, como las obras para poder sustituir los bombeos por la toma de aguas superficiales del río.
Mientras tanto, la consejera de Agricultura de la Generalitat Valenciana ha anunciado este verano su intención de realizar hasta dos envíos de, al menos, 18 hectómetros cúbicos para los regantes del Vinalopó desde la balsa de San Diego, en Villena (Alicante), cerca de Caudete, una infraestructura que en su momento se llenó «de prueba» con agua del Júcar y que supondría el comienzo efectivo del trasvase entre las dos cuencas.
Tal y como ya indicó el presidente de la JCRMO a este periódico el mes pasado, si finalmente se pone en marcha esta medida la entidad la denunciará ante los tribunales, como ya ha venido haciendo en ocasiones anteriores en referencia a diversas cuestiones relacionadas con este asunto. «Tenemos argumentos suficientes para oponernos y demandar a quien haga falta», dijo Belmonte, recordando que el Plan del 98 prevé este trasvase pero con unas normas de explotación «que aún no se han redactado».
En este sentido, la JCRMO pide, al hilo del real decreto sobre la demarcación del Júcar, que el Vinalopó se pase a la demarcación hidrográfica del Segura, bajo el auspicio de esta Confederación, de forma que posteriormente, «si hay que hacer un trasvase, ya se hará».
Tajo-Segura
Belmonte hizo un llamamiento a que se cumpla la legalidad en materia de agua y aprovechó para indicar, sobre el trasvase Tajo-Segura, que esta actuación le parece «injusta, antigua y preconstitucional» pero que, no obstante y más allá de que guste o no, «tiene una cobertura legal y, mientras no se cambie, ahí está».
«No se han establecido las normas de explotación del trasvase Júcar-Vinalopó que garanticen la prioridad de la cuenca hidrográfica cedente, puntualizó el máximo representante de la JCRMO, quien subrayó sobre las pretensiones expresadas por la titular de Agricultura de la comunidad vecina que «no se garantiza que los recursos trasvasados sean sobrantes del sistema a corto y medio plazo, en unos momentos en los que se está entrando en alerta por sequía en algunas zonas del Júcar».
Está previsto que el real decreto sobre la demarcación del Júcar se aborde en el Consejo Nacional del Agua de mañana viernes.