El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha asegurado que «la estrategia exagerada de intentar hacer campaña política con el agua desde Murcia y Valencia», así como «el descaro con el que hablan de casi secar el río», en referencia al Tajo, es una «falta de respeto a la sensibilidad de un país moderno y de las generaciones que necesitan tener un río limpio».
«Francamente creo que en Murcia y Valencia, la inmensa mayoría de la gente tiene claro que no se puede expoliar ni el Tajo, ni ninguno que los ríos, que son lo que Dios quiso que fueran, ríos, y en el caso del Tajo además que desemboque en el Atlántico y no en el Mediterráneo», ha señalado a preguntas de los medios, tras presentar el proyecto de restauración de la bóveda de la Iglesia del Convento de Santo Domingo El Real.
Es por ello que ha dicho que es «una falta de respeto a las normas más elementales de sostenibilidad ambiental» que alguien con responsabilidad pueda decir poco más o menos que le da igual que un río este limpio o no. «Seguramente quien lo haya dicho en Murcia y Valencia son conocidos del primo del señor Rajoy, que ya saben qué piensa sobre el cambio climático y el medio ambiente», ha comentado.
«Creo que es un tema muy serio para que año tras año tengamos que soportar aquí, no solo que se quieran beber nuestro agua, sino malusarla. Es simple y llanamente intolerable», ha insistido.
Según ha indicado el primer edil capitalino, el tema del agua es un asunto que «sobrepasa a España», porque la normativa a aplicar es europea que fija que en 2015 los ríos tienen que tener «un amplísimo caudal ecológico». «No será nunca como lo dio la naturaleza, pero sí lo suficiente para que se pueda considerar río», ha puntualizado.
«Lo demás son simples intentos de seguir convirtiendo cada metro cúbico de agua en votos, que es lo que quieren hacer, contabilizan los votos en metros cúbicos, y a estas alturas de curso no nos sorprende a nadie», ha condenado García-Page.
Así la cosas, ha defendido que «si pudiéramos mantener un debate, aquí en Safont, al lado del Tajo, no podrían decir ese tipo de barbaridades porque clama al cielo».
Dicho esto, el alcalde de Toledo ha redundado en el hecho de que
los ríos en España se diferencian por la cuenca en la que desembocan, en la atlántica o en la mediterránea. «Si usted lo pone en el mapa, algún bobo podría pensar que los que desembocan en una son de izquierdas y en la otra, de derechas. Pero no hay nadie con dos dedos de frente que se le pase por la cabeza».
El alcalde ha defendido que «el Tajo no es de izquierda, ni de derechas, y el debate para mantener el río limpio y para que tenga caudal no es del PSOE ni del PP».
«Entiendo que los socialistas de Murcia y Valencia quieran agua del trasvase, porque es muy complicado deshacer una tendencia de expolio del agua desde hace muchos años, pero también sería entendible que en Castilla-La Mancha miráramos este asunto como un criterio territorial, no ideológico».
A juicio del alcalde de Toledo, y a modo de conclusión, «el problema es que algunos o algunas anteponen sus intereses de partido y sus responsabilidades políticas a los de los ciudadanos que dicen representar. A estas alturas está claro todo, excepto el agua del río».