El vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, volvió a pedir hoy prudencia a la hora de realizar trasvases de la cuenca del Tajo a la del Segura, porque los embalses de cabecera «no están en condiciones» y hay que tener en cuenta que no hay previsión de lluvias en los próximos meses.
García-Page, en su comparecencia para explicar los acuerdos del Consejo de Gobierno, respondió así a preguntas de los periodistas sobre la reunión de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura para analizar la situación y el posible envío de agua dado el aumento de la reserva en los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía.
«Esperamos prudencia -dijo el vicepresidente regional- pensando en como están las cosas y en cómo pueden estar».
Confió en que el final del trasvase se va a cumplir, pero hasta que llegue, indicó, no se van a evitar las tensiones con el Levante español, que tiene que empezar a buscar alternativas que, por otra parte, ya se están poniendo en marcha.
«No es novedad que el Levante español quiera toda el agua, si pudieran se llevarían los pantanos de Entrepeñas y Buendía enteritos», dijo García-Page, quien añadió que, por otra parte, hay que reconocer que el Gobierno de España se ha mantenido firme en la aplicación de la ley respetando la «raya» de 240 hectómetros cúbicos por debajo de la cual no se puede trasvasar.