Según informó hoy el gobierno regional en una nota de prensa, en el caso del Júcar se ha informado de modo desfavorable por incluir las cuencas que discurren íntegramente por la Comunidad Valenciana, aspecto que elude el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo de 20 de octubre de 2004.
Además, la Junta de Castilla-La Mancha ha considerado que aspectos relativos a las normas de explotación del sistema del Júcar o la necesidad de regulación de transferencias entre cuencas dentro de la misma Confederación no han sido adecuadamente tenidos en cuenta.
Según el Ejecutivo autonómico, los usuarios de Castilla-La Mancha presentes en el Consejo del Agua de la Confederación Hidrográfica también manifestaron su disconformidad y el plan fue informado favorablemente por menos del 60 por ciento de los presentes en la reunión.
En el caso de la cuenca del Segura, la Junta de Castilla-La Mancha ha informado desfavorablemente por la inclusión de las cuencas internas que ‘discurren únicamente por una comunidad autónoma, principalmente de la Región de Murcia, asumiendo mediante este plan competencias propias de las comunidades autónomas afectadas’.
El gobierno regional también reclamó un mayor control de los usos del agua y la distinción entre usos esenciales y no esenciales, además de abordar la sustitución del trasvase Tajo-Segura con alternativas como las desalinizadoras.
Asimismo, la Junta de Castilla-La Mancha informó desfavorablemente la propuesta de plan de sequía del Tajo, ya que considera que ‘el trasvase debe desaparecer de cualquier plan o consideración que se realice sobre esta cuenca’.
También reclamó en el Consejo del Agua del Tajo el reconocimiento de las necesidades ambientales y que se aseguren unos caudales ecológicos adecuados, ‘que en estos momentos no existen o en condiciones de sequía se incumplen’.