La presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, anunció ayer que ya se están pagando las últimas cantidades de ayudas a los agricultores castellano-manchegos por valor de más de 6,7 millones de euros en concepto de pago único, unas ayudas que van a beneficiar a más de 1.200 trabajadores de este sector en la región.
Cospedal vistió ayer la cooperativa San Antonio de Padua de Villalpardo, en Cuenca, donde descubrió una placa con motivo de la ampliación de sus instalaciones.
La presidenta, que también visitó los almendros en flor de esta localidad conquense, subrayó la puesta en macha de ayudas del Ejecutivo autonómico para recuperar el sector primario «y atraer a personas que vienen de fuera a disfrutar de un paraje natural tan hermoso como los almendros de Villalpardo, que son una belleza natural».
Castilla-La Mancha es la tercera comunidad en producción de almendro y en extensión de este cultivo. En este sentido, la presidenta recordó que «tenemos agricultura, unos magníficos productos, y un medio ambiente digno de disfrutar y de que se venga a visitar».
apoyo a los emprendedores. Y durante su visita a la empresa Montajes Enoco, también en Villalpardo, Cospedal manifestó el apoyo del Gobierno regional a todos aquellos que tengan una idea emprendedora, «para que la pongan en marcha» y a los empresarios. «Aunque no son tiempos fáciles», es el momento de ayudar a quienes «ofrezcan sus ganas de trabajar y su ilusión para poder salir adelante», recalcó la presidenta autonómica.
En este sentido, puso en valor la necesidad de fomentar las exportaciones de todos los productos «de primerísima calidad» que se fabrican y producen no sólo en las grandes empresas de la región sino también en las pequeñas y medianas empresas de Castilla-La Mancha, como una de las mejores maneras para salir de la crisis y crear empleo, ha informado la Junta en nota de prensa.
Asimismo, Cospedal subrayó el «enorme ejemplo» que supone esta empresa -Enoco- para la provincia de Cuenca y para el resto de la región, ya que se trata de un «proyecto que tiene la ventaja de que las mujeres rurales pueden vivir y mantener a sus familias en zonas rurales, en su pueblo o en un municipio cercano, sin necesidad de salir fuera para encontrar una oportunidad de trabajo». En concreto, esta empresa trabajan 38 personas, todas ellas mujeres, según informa la Junta de Comunidades en nota de prensa.