El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno de Castilla La-Mancha, Fernando Lamata, que mostró ayer el rechazo «con rotundidad» a la nueva petición realizada por los regantes de Murcia de un trasvase de socorro de la cabecera del Tajo, insistió en pedir al Gobierno central que actúe «con la prudencia y el rigor exigible» para garantizar el abastecimiento de agua a la población, «lo más importante».
Así lo indicó en la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del primer Consejo del nuevo Gobierno, donde Lamata resaltó que lo esencial es garantizar que «quien necesite agua para beber, la tenga» en los próximos meses porque «no se ha superado la situación de sequía».
Por eso, Fernando Lamata recalcó que el Levante «tiene que mirar hacia otro lado» y buscar su futuro en el desarrollo de sus infraestructuras, mirando «al mar, que lo tiene al lado», y «no cuesta nada» desalar los 25 hectómetros cúbicos que pide el Sindicato Central de Regantes (SCRATS) «y tenerlo a disposición, llueva o no llueva».
Imponer la razón
Señaló el vicepresidente primero del Gobierno regional que harían mejor entendiendo «de una vez» que el futuro no pasa por continuar con el trasvase Tajo-Segura sino por exigir que se acelere la construcción de las desaladoras y en este sentido, antes o después, continuó diciendo, «se impondrá la razón». En este sentido, Fernando Lamata pidió por tanto «cautela y prudencia» porque está el verano por delante y «no suele llover» y además, se consume más agua. No hay «razón», recalcó, para el riego de socorro salvo para situaciones excepcionales y no para que «se produzcan lechugas o tomates».
Los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía mantienen un volumen embalsado de 461 hectómetros cúbicos, unos «200 menos de la media que venían recogiendo» por lo que, a juicio del portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha «seguimos estando en situación crítica».
Murcia insiste
Mientras en Castilla-La Mancha cierran filas en defensa del agua del Tajo, en Murcia, desde el Gobierno regional, insisten en seguir reivindicando el trasvase. El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, animó ayer a los regantes murcianos a reivindicar «lo justo», y exigió una «solución definitiva» a los problemas de agua de la Región, después de conocer la decisión adoptada el martes por los regantes murcianos de mantener la convocatoria de concentración de protesta ante el Ministerio de Medio Ambiente. Cerdá exigió también «mayor contundencia y claridad» al Ejecutivo central para defender «una infraestructura vital para la supervivencia de la agricultura, más allá de las buenas intenciones que se puedan manifestar en una carta», en referencia al trasvase Tajo-Segura y la última misiva remitida al Sindicato Central de Regantes del Acueducto sobre este asunto desde Moncloa.
También pidió al Gobierno socialista de Castilla-La Mancha que «abandone la mentira, el engaño y la manipulación», porque dijo, «por ese camino no garantizan el abastecimiento de agua en su Región».
Cerdá aseguró que el Ejecutivo murciano «siempre actuará con lealtad con el Gobierno de España para defender los intereses de los agricultores, y para garantizar la continuidad de una infraestructura vital para la economía murciana», y subrayó: «no abandonaremos la reivindicación de lo justo, que no es otra, que el derecho que tenemos como murcianos y españoles a disponer de agua que otros no necesitan».
Tienen más agua
Asimismo, Cerdá remarcó que «los embalses de cabecera tienen más agua que el año pasado», y pidió al Gobierno central que «en función de su responsabilidad atienda la petición de un riego de socorro para culminar el año hidrológico demostrando que acueducto Tajo-Segura existe».
Actualmente los embalses del Tajo almacenan 7.199 hectómetros cúbicos, 1.542 más que el año pasado, y en concreto los embalses de Entrepeñas y Buendía acumulan 461 hectómetros cúbicos de agua, 221 más por encima de la línea roja permitida para poder trasvasar, «luego hay excedentes», insistió el consejero.
Cerdá recordó que «más de 100.000 familias dependen de los aportes de agua procedentes del Tajo-Segura», y remarcó que estos recursos hídricos son «vitales e imprescindibles» para el sector agrícola murciano, cuyos beneficios «repercuten notablemente en el PIB nacional».