Las organizaciones agrarias de Castilla-La Mancha, al igual que las del resto de comunidades autónomas, protagonizarán el día 20 de noviembre un paro general para exigir al Gobierno central medidas que palien la situación del sector y una política agraria definida. Una acción que se verá complementada con la manifestación del día siguiente en Madrid.
El sector agrario denuncia que no se recuerda una crisis «tan aguda y generalizada» como la actual, afectando a todas las producciones. Esta crispación ha llevado a que las organizaciones soliciten el apoyo de toda la sociedad, al objeto de que se sume a la defensa del campo.
Una de estas muestras fue la reunión que mantuvieron ayer Asaja, UPA y COAG con los consejeros de Presidencia, José Valverde, y el de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, en Toledo, a quienes solicitaron el compromiso manifiesto de atender todas sus reivindicaciones.
Así, José María Fresneda, Julián Morcillo y Alfonso Marín, «en pie de guerra» desde hace tiempo, exigieron la puesta en marcha de una política agraria nacional, «que no existe desde 1986», un gran Pacto Social a nivel nacional y europeo y, entre otras, un mayor control de los aranceles que permitan competir a los productos importados en igualdad de condiciones que los españoles.
Valverde recordó que el campo, que «no escapa de la crisis económica», sí la sufre de una manera específica. Por ello, dijo, «estamos comprometidos con los agricultores y ganaderos de la Región y, por tanto, estamos buscando solucionar sus problemas y, entre todos, seremos capaces de hacerlo».
Al respecto, confió en que la Presidencia española de la Unión Europea a partir de enero de 2010 se torne en «un momento privilegiado que habrá que saber aprovechar» para intentar buscar soluciones, «no sólo presentes, sino también futuras», concluyó.
El 1º gran parón del campo.
Los tres representantes de las organizaciones agrarias señalaron que la mayoría de los agricultores y ganaderos están perdiendo dinero porque los precios que perciben por sus productos han bajado de forma significativa, mientras que, por el contrario, han tenido que hacer frente a un incremento considerable de los costes de producción.
Por estos motivos, insistieron en la necesidad de llegar a un gran pacto social a favor del medio agrario y rural.
Fresneda, Morcillo y Marín hicieron, además, un llamamiento para que la movilización del próximo 21 de noviembre en la capital española no se instrumentalice políticamente porque «sería lo peor que les pudiera pasar a los agricultores y ganaderos en estos momentos, que se genere un debate político cargado de promesas, pero sin soluciones».
Izquierda Unida de Castilla-La Mancha también ha expresado su «total respaldo» ante una situación que sufre un «importante colectivo de trabajadores en la Región», alrededor de unos 30.000 y 800.000 en toda España, según informó en nota de prensa.
Tabla reivindicativa
Asaja, UPA y COAG han firmado un manifiesto que contiene ocho reivindicaciones que buscan ser escuchadas en la manifestación del día 21 de noviembre en Madrid: 1. Precios justos para los productos agrarios y regulación de los mercados; 2. Mayor transparencia en los precios; 3. Una fiscalidad agraria adecuada (incremento del IVA compensatorio al sector ganadero, puesta en marcha del gasóleo profesional…); 4. Plan de financiación y refinanciación para el sector; 5. Establecimiento de una PAC sólida más allá de 2013 con un presupuesto actualizado; 6. Un verdadero apoyo a las energías renovables que tengan su base en el sector agrario; 7. Apoyo decidido al sector de cara a su adaptación a las consecuencias derivadas del cambio climático; 8. Plan de concentración de la oferta e integración cooperativa.