El concejal de Medio Natural, Pascual Blanco, se desplazó junto a los medios de comunicación al pantano de Almansa para mostrar el estado que presenta el embalse, cuyo nivel, en estos momentos, llega a los 17 metros a la altura de la presa, principalmente mediante el agua que llega de la vecina localidad de Alpera.
Blanco reiteró que el tiempo, al final, le ha dado la razón y ha demostrado que el pantano finalmente se encontraría en tan buenas condiciones como las que presenta ahora y ha respondido a las voces críticas que consideraban que las actuaciones que se desarrollaron por el consistorio en la acequia de Alpera resultaba totalmente ilógica y sin ningún tipo de servicio, e impedirían que el agua pudiera llegar al embalse, lo que no ha sido así.
«Lo que hemos hecho desde el ayuntamiento, ha sido una actuación, con nuestros medios, pero el agua está llegando en un perfecto estado con toda la capacidad que tiene la acequia y demuestra que el pantano se está llenando», comentó el edil.
Junto al agua procedente de las lluvias, el principal aporte al embalse llega de las aguas de Alpera, que están permitiendo que la lámina de agua del embalse paulatinamente se esté ampliando, de manera que el nivel freático va aumentando y extendiéndose considerablemente.
Blanco también se refirió al proyecto Agua Viva, que el ayuntamiento está tratando de impulsar; próximamente, y casi con toda seguridad, el consistorio sacará a concurso la iniciativa. «Mientras que ese proyecto se lleva a cabo, estamos en contacto con algunos colectivos y profesionales y estamos tratando de conveniar con ellos para que ya se puedan realizar actividades en el pantano», indicó Blanco. De este modo, muy pronto, diferentes empresas y otros profesionales que se dedican a realizar actividades al aire libre en el propio pantano, como actividades acuáticas, senderismo, etc que darán vida al entorno de la presa, propiciando así un tipo de turismo medioambiental.
La obra se recibió en octubre, y la seguridad en la zona del pantano corresponde al Ayuntamiento. La presa está clasificada como clase A, la que mayor medidas de seguridad debe reunir, con el fin de proteger la población cercana al embalse y las infraestructuras de la carretera nacional y el ferrocarril.
Mejoras
Blanco ha estado en contacto con el comisario de aguas: «es una patata caliente que tiene el ayuntamiento, pero que tenemos que afrontar, tenemos que poner las medidas necesarias, va a ser un costo importante, y por eso queremos que participen la iniciativa privada y la comunidad de regantes».
Pascual Blanco mostró el gran caudal de agua que llega a la zona del pantano, procedente de las aguas de Alpera y Aguas Nuevas. El convenio que el ayuntamiento almanseño mantiene con la comunidad de regantes de Aguas de Alpera, y el propio consistorio es muy fluida y se está desarrollando sin ningún problema.
El Ayuntamiento ha habilitado una partida enfocada a otras mejoras en la acequia de Alpera, de unos veinticinco mil euros.