Belmonte defiende que el beneficio de las energías renovables se quede en el medio rural para evitar el abandono del sector agrario
Un centenar de regantes de la Mancha Oriental participó en la asamblea de ayer
Lejos de la sequía que ha marcado la agenda en anteriores ocasiones, la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) celebró ayer su asamblea general ordinaria con la mirada puesta, más que en el agua, en el coste de la electricidad, que es la que en estos momentos está poniendo contra las cuerdas al sector.
En declaraciones a los periodistas tras el encuentro, al que asistieron poco más de un centenar de regantes y en donde se dio cuenta, entre otros asuntos, del informe económico y de gestión de 2009 y del presupuesto para este año, el presidente de la JCRMO, Francisco Belmonte, indicó sobre la factura eléctrica que la subida ha sido del 60%.
Este aumento, detalló, no es superior «porque la demanda ha caído y porque el kilovatio ha bajado», mientras que, sin embargo, la cuota de potencia «se ha incrementado un 480% en año y medio».
El encarecimiento de los costes de producción contrasta con los bajos precios de los productos agrícolas, cuestiones que amenazan el futuro de la actividad: «Si esto sigue así tendremos que desconectar nuestras instalaciones y darnos de baja», señaló.
La solución de la agricultura y, en este caso, la de regadío, no pasa, recordó Belmonte, ni por más ayudas de la PAC, ni por el establecimiento de aranceles a terceros países, ni siquiera, reseñó, «por que las grandes empresas de distribución se conformen con ganarle menos a los productos y den a los profesionales un poco».
Por el contrario, explicó, la alternativa es ofrecer al medio rural las herramientas para generar riqueza y que la gente pueda seguir viviendo en el campo, una opción que, según dijo, está al alcance de los castellano-manchegos a través de las energías renovables, «de la que tanto presumimos y que, sin embargo, se lleva sus beneficios a otros lugares».
Menos de un 1% de esa riqueza se queda aquí, manifestó el presidente de los regantes, que defendió que todos los habitantes del medio rural, incluyendo los ayuntamientos, participen de proyectos como el de los parques eólicos y mejoren así sus ingresos , fijando población.
Precisamente, y como una vía para que los regantes puedan producir su propia electricidad, una de las iniciativas que se presentó en la asamblea, a cargo de la vicepresidenta de la JCRMO Mercedes de Lis, es la instalación de una planta de biomasa para el aprovechamiento de los residuos agrícolas. Un proyecto cuya viabilidad, según Belmonte, se está estudiando, ya que «no estamos en situación de despreciar nada».
Sentencia
A preguntas de los periodistas, Belmonte confirmó que la entidad a la que representa va a recurrir, como ha anunciado también el Ayuntamiento de la ciudad, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana que ordena el pago de indemnizaciones por utilizar los recursos del pantano de Alarcón. Recordó que ni los regantes de la Mancha Oriental ni el Ayuntamiento de Albacete firmaron el convenio en el que se basa la reclamación, sino «la Usuj, unos particulares, y el Ministerio», por lo que «no se entiende que afecte a un tercero».
Señaló que las pretensiones valencianas en esta materia «no se pueden permitir», a no ser, afirmó, «que nos dejen a nosotros la llave de Alarcón».
Belmonte volvió a insistir en que «estamos como en el año 95 ó 96, cuando vino la señora Tocino y dijo que el Júcar era, históricamente y jurídicamente, de Valencia», algo que el secretario de Estado de Medio Rural y Agua del actual Gobierno, Josep Puxeu, «no está diciendo pero sí escribiendo».
En cuanto al plan del Júcar, que según recordó está «totalmente paralizado», Belmonte volvió a hacer un llamamiento para que se defina la demarcación de la cuenca «de acuerdo a la ley».