La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha contratado los servicios del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), con el profesor Fernando Ortega, antiguo director general del Agua en esta comunidad, como investigador principal, con la misión de «apoyar» y «asesorar» a la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda «sobre las pautas y criterios técnicos para la confección de los Planes Hidrológicos de las cuencas hidrográficas que afectan a Castillla-La Mancha».
Se trata, dice la Junta, de que los planes de cuenca en elaboración «recojan adecuadamente las necesidades y demandas de nuestra comunidad autónoma».
Para lograrlo, la Junta no escatimará recursos y destinará 200.000 euros mientras la universidad pública corre con el resto hasta 357.000 euros de presupuesto.
«Parte de la labor de asesoramiento del grupo de trabajo de la UCLM-añade la Junta-, al que se sumarán los equipos técnicos de la conselleria, consistirá en definir correctamente el ámbito territorial de las diferentes demarcaciones hidrográficas que afectan a Castilla-La Mancha, con especial interés en el Júcar y Segura».
En en el proyecto, cuyo plazo de duración es de 18 meses, colaborarán hasta 15 investigadores del CREA a los que se sumará el personal técnico de la conselleria.
Plan Hidrológico
El rearme de Castilla-La Mancha en defensa de sus intereses en el Júcar y el Tajo se produce en un momento «crítico» para la elaboración de los nuevos planes hidrológicos, en especial en el del Júcar, donde todavía no existe acuerdo respecto a la delimitación de la cuenca. Además y de forma significativa existe un profundo desacuerdo sobre el «diagnóstico» de la situación actual, cuales son las causas que han conducido a la notoria pérdida de caudales del Júcar y cuales serían las posibles soluciones.
En Castilla-La Mancha no ha sentado bien que la Confederación Hidrográfica del Júcar continué trabajando en el nuevo Plan Hidrológico sin cerrar antes el espinoso tema de la demarcación, ni que el borrador de Esquemas Importantes elaborado por la Confederación Hidrográfica del Júcar se proponga un balance hídrico que solo es posible cumplir con sustanciales reducciones de las extracciones en La Mancha del Júcar.
Paco Sanz, de Xúquer Viu, destacó también la personalidad del «investigador principal», cuyas intervenciones en la Comisión de la Sequía son todavía recordadas por la permanente reivindicación del control castellano-manchego sobre el río y la negación de cualquier responsabilidad sobre el decrépito estado del Júcar. «Quieren utilizar la Universidad de Castilla-la Mancha como garante de sus barbaridades y como patente de corso», añade.
«Lo grave-concluye- es que mientras del lado de Castilla-La Mancha hay un apoyo total a sus reivindicaciones, aquí estamos solos en la defensa del Júcar, pagando todo de nuestro bolsillo y dedicándole nuestro tiempo libre».