La recuperación del río Júcar permitirá que los ciudadanos de la capital puedan dejar de beber agua de los pozos y recuperar el agua superficial para el abastecimiento humano. Hasta ahora la sequía obligaba a que el agua superficial del río se mezclara con la de los pozos en una proporción de dos tercios de agua del Júcar y el resto de los pozos. Así lo destacó ayer la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que resaltó la «positiva» y «significativa» recuperación del río Júcar, debido al ahorro en el consumo, las lluvias de finales de abril y el uso conjunto de agua reutilizada y subterránea, que ha permitido que el indicador de sequía «deje de estar en valores de emergencia».
En un comunicado, la CHJ indicó que la situación de sequía se califica en función de unos indicadores que tienen en cuenta los volúmenes de agua de los embalses, los caudales circulantes por los ríos, los niveles piezométricos de los acuíferos y las propias precipitaciones.
«Se calculan periódicamente y, en función de su resultado, se definen las situaciones de normalidad, prealerta, alerta y emergencia», según la CHJ, que agregó que los indicadores del río Júcar llevaban en valores de emergencia desde septiembre de 2005, «año desde el que estamos sufriendo la mayor sequía de la historia reciente del río Júcar».
Según esta institución, con el último análisis de estos indicadores «no se han obtenido valores de emergencia en ningún río de la Confederación Hidrográfica del Júcar», y señala que es «especialmente significativa y positiva la recuperación del río Júcar».
Ahorros en agricultura
La Confederación achaca esta recuperación a los ahorros producidos en el consumo, especialmente en la agricultura; y las lluvias de finales de abril, cuyas escorrentías y filtraciones han permitido mejorar los caudales circulantes, incrementar las reservas de los embalses y mejorar los niveles del agua subterránea.
También atribuye esta mejora al uso conjunto de los recursos, tanto de agua reutilizada como de agua subterránea, especialmente a través de pozos de sequía y actuaciones de emergencia.
En este sentido, la Confederación Hidrográfica del Júcar recordó que el Ministerio de Medio Ambiente ha invertido más de 92 millones de euros para habilitar estos recursos.
Según la CHJ, con esta situación «se confirma que la ciudad de Albacete cierre sus pozos y se abastezca de agua del río Júcar y la ciudad de Valencia aplique su régimen concesional, es decir, se abastezca con un 75% del Júcar y un 25% del Turia».
Explicó que el Plan Especial de actuación en situación de alerta y eventual sequía aprobado por el Consejo del Agua de la CHJ en marzo de 2007 señala que cuando el indicador de sequía deje de estar en valores de emergencia se «deberá continuar con la situación de emergencia».
Esto, según la Confederación, supone seguir «manteniendo todas las medidas y acciones emprendidas, durante un periodo de seis o tres meses, en función de si el indicador es de alerta o de prealerta».
Por último, indicó que la Comisión Permanente de la Sequía seguirá sus reuniones periódicas para gestionar adecuadamente la evolución de la situación, manteniendo todas las actuaciones programadas hasta el momento, tanto de carácter medioambiental como de suministro de usuarios.