La Mesa del Agua, compuesta por las asociaciones agrarias UPA, COAG-IR y Asaja, los sindicatos UGT y CCOO, la Cámara de Comercio, la CEOE-Cepyme y el Gobierno regional, consideró ayer «irrenunciable» el derecho de la región a mantener una reserva hídrica de 4.000 hectómetros cúbicos. Así, tras analizar la situación que hay en relación a la tramitación del Estatuto de Castilla-La Mancha, el delegado de la Junta en Ciudad Real, José Fuentes, solicitó al PP su apoyo e indicó que «la actitud de Valencia y Murcia -intolerable a su juicio- no puede marcar el futuro del texto».
A 48 horas de que se vote en la Comisión Constitucional el paso del Estatuto al Pleno del Congreso, Fuentes confió en que llegado el momento «se esté a la altura» de los intereses de la tierra.
El secretario regional de UPA, Julián Morcillo, aseguró que «se trata de poder utilizar sólo una pequeña parte de los recursos que se generan en el territorio, unos 10.000 hectómetros, para atender sus necesidades».
En este sentido, según expuso el portavoz de la Comisión del Agua de COAG-IR, José María Oñate, «no se puede bajar más el listón» y «más cuando hay un mercado negro de agua que procede de esta región y que va a parar a urbanizaciones y campos de golf», en alusión al informe elaborado por el CREA sobre los usos del agua de la cabecera del Tajo derivada al Levante.
Y es que, en sus propias palabras, «aquí estamos reduciendo al 50 por ciento regadíos que son históricos, mientras en otras regiones se están aumentando de manera progresiva e ilegal». «El agua es transparente, cristalina y no debe tener color político», sentenció, al tiempo que abogó por una campaña de concienciación social.
Por su parte, el secretario provincial de Asaja, Florencio Rodríguez, recordó la generosidad de Castilla-La Mancha en el pasado y apeló a la «coherencia», así como a la «racionalidad», para sacar adelante el Estatuto de Autonomía en pos del desarrollo de la región. «Durante veinte años hemos estado trasvasando agua a otras regiones, cuando a los agricultores, que estaban siendo sancionados en muchos casos, se les hacía la vida imposible», señaló.
«Hay una deuda histórica en infraestructuras en esta región», expuso así mismo Rodríguez para el que, según apostilló, «el agua es necesaria para vivir y para dejar vivir».
«ni un paso atrás». El secretario provincial de UGT, Juan Jiménez, aseveró que «no se puede dar ni un paso atrás, si queremos que se genere riqueza y empleo en el marco de un desarrollo industrial y agrario sostenible». Por ello, solicitó al Partido Popular un «ejercicio de responsabilidad» para que el texto estatutario salga adelante con el consenso de los dos grandes partidos nacionales.
Por último, Alicia Jiménez, de la ejecutiva provincial de CCOO, dejó patente su apuesta por el Estatuto de Castilla-La Mancha y arguyó que la reserva hídrica que se pide «no es desorbitada». «Es un momento crucial que no se puede ver mermado por intereses políticos», concluyó.