Ni el 75 por ciento que todos consideraban el mínimo deseable, ni el 80 por ciento que todos creían ideal. Al final, la Oferta Pública de Adquisición de Derechos del Agua abierta para la Mancha Oriental se ha quedado en un 77 por ciento.
El pasado viernes, en declaraciones a La Tribuna, el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (Jcrmo), Francisco Belmonte, indicaba que la OPAestaba en un 62 por ciento -equivalente a unos 30 hectómetros cúbicos- pero que, previsiblemente, los últimos días se daría un «gran tirón» a las solicitudes de los regantes.
«El viernes, precisamente, fue cuando se dio el gran empujón -explicaba ayer- porque el lunes, el día que vencía el plazo, tuvimos pocas solicitudes, aunque fueron de superficies de riego bastante importantes».
Ese mismo lunes, las cifras, aún provisionales, hablaban de un 75 por ciento justo, lo que equivaldría, según las cuentas de los regantes, a unos 38 hectómetros cúbicos. Pero, tras cribar todas las solicitudes, se habría superado ese mínimo, alcanzándose el 77 por ciento.
Este porcentaje, repartido entre 126 solicitudes de adhesión a la Oferta Pública de Adquisición de Derechos del Agua, supone un ahorro final de 43 hectómetros cúbicos «aunque como es lógico, la Confederación Hidrográfica del Júcar deberá validar estas cifras», precisó Belmonte.
La ‘OPA del agua’, como se conoce comúnmente a esta oferta -aunque el término no es del todo correcto, porque los derechos se ceden provisionalmente- se abrió para 25.000 hectáreas de riego situadas en la zona con más riesgo de afección con el río Júcar, la parte del Acuífero 18 que se conoce como ‘Acuífero Mioceno’.
El objetivo era el de ahorrar hasta 50 hectómetros cúbicos de agua, a un precio de 25 céntimos de euro el metro cúbico. Se trata de un precio notablemente superior al de la OPAdel año anterior, que fue de 19 céntimos de euro el metro cúbico.
Sin embargo, el precio no ha sido la única diferencia que ha habido entre la oferta del año pasado, que se quedó en el 70 por ciento de lo previsto.
También ha habido diversas salvaguardias, como la prohibición de ceder el 100% de los derechos de agua por parte de un mismo regante, así como la posibilidad de que los productores de determinados cultivos, como los de cebollas, pudiesen reservar un poco de agua para la campaña de primavera-verano y mantener así sus producciones.
«A mí me hubiese gustado llegar el 85% de la oferta -concluía ayer Belmonte- pero no está nada mal; ahora crucemos los dedos para que lo que nos queda de año hidrológico sea normal».