La reserva de agua de la Península ya está por encima de la de 2006 por estas mismas fechas. Aunque los embalses registran un 57% de su capacidad, siete puntos por debajo del año pasado, la lluvia ha dado un respiro a la alarmante sequía de los últimos meses. Cataluña, la comunidad más necesitada, es también una de las más beneficiadas: sus reservas ya superan el 35%, cuando hace tan sólo 40 días rozaban el 20%.
El crecimiento de reservas que muestra el último boletín hidrológico -del pasado martes- se extiende a todas las cuencas excepto dos andaluzas: la del Guadiana y la Atlántica. Y las previsiones son optimistas. La Agencia Estatal de Meteorología augura lluvias en prácticamente toda la Península durante, al menos, los próximos cuatro días.
La depresión que cruzará la Península este fin de semana aportará precipitaciones especialmente abundantes sobre Cataluña. «Serán chaparrones que caerán de forma muy irregular pero sin descanso», señaló ayer el Meteocat, servicio meteorológico catalán. Las previsiones señalan que el frente beneficiará sobre todo el noroeste del territorio, donde se concentran las cabeceras de los ríos que alimentan el área barcelonesa. La horquilla que maneja el Meteocat estima que esta zona recaudará entre 50 y 70 litros por metro cuadrado. La última vez que se auguró la misma intensidad, a principios de mayo, las reservas de los embalses catalanes aumentaron cinco puntos en una semana.
Es probable que la tónica de chubascos intensos se puedan mantener en Cataluña hasta el próximo viernes. De cumplirse este pronóstico, las lluvias cerrarían un mes pasado por agua en Cataluña. A falta del balance definitivo, el Meteocat lo define como el mayo más húmedo desde el año 1977.