En total, el agua acumulada en las cuencas españolas alcanza los 31.680 hectómetros cúbicos, 7.546 más que el pasado año y 146 menos que la media de los últimos 10 años, según datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los mayores caudales se encuentran en los embalses de las cuencas internas del País Vasco al 95 por ciento de su capacidad; las cuencas internas de Cataluña que están al 80,8, las del Cantábrico al 79,2; Miño-Sil al 77,8; Ebro al 73,6; y Galicia Costa al 69,2 de su capacidad.
Le siguen las cuencas del Duero al 67,1 por ciento; la cuenca Atlántica Andaluza al 56,7; la del Tajo al 53,4 y la del Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura) al 53 por ciento.
En torno al 50 por ciento está la cuenca del Guadalquivir al 50,5 de su capacidad total y la cuenca Mediterránea Andaluza al 49.
En situación más crítica permanecen la del Júcar al 35,2 por ciento y la del Segura, que está, al 30,6.
Los embalses de las cuencas españolas pueden acoger un total de 54.368 hm³, aunque la cantidad de agua embalsada es de 31.680 hm³. De éstos, 23.598 hm³ corresponden a las cuencas de la vertiente atlántica y 8.082 hm³ a las de la vertiente mediterránea.