En total, el agua acumulada en las cuencas españolas alcanza los 33.321 hectómetros cúbicos, 2.107 más que el pasado año y 2.210 menos que la media de los últimos 10 años, según datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los mayores caudales se encuentran en los embalses de las cuencas internas del País Vasco, al 95,2 por ciento; las del Cantábrico al 89; las cuencas internas de Cataluña que están al 85,3; Ebro al 83,5 por ciento: Miño-Sil al 78,3; Duero al 75,2; y Galicia Costa al 71,9 por ciento de su capacidad.
Le siguen la cuenca Atlántica Andaluza al 56,8 por ciento; la del Guadalquivir al 55,7; la del Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura) al 51,7; Tajo al 50,6; y la cuenca Mediterránea Andaluza al 53,2 por ciento de su capacidad.
En situación más crítica permanecen la del Júcar al 38,8 por ciento, y la del Segura, que está, al 35,8 por ciento de su capacidad.
Los embalses de las cuencas españolas pueden acoger un total de 54.364 hm³, aunque la cantidad de agua embalsada es de 33.321 hm³. De éstos, 24.257 hm³ corresponden a las cuencas de la vertiente atlántica y 9.064 hm³ a las de la vertiente mediterránea.