En total, el agua acumulada en las cuencas españolas alcanza los 33.106 hectómetros cúbicos, 1.410 más que el pasado año y 2.255 menos que la media de los últimos 10 años, según datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los mayores caudales se encuentran en los embalses de las cuencas internas del País Vasco, al 95,2 por ciento; las del Cantábrico al 89; Ebro al 85,1 por ciento; las cuencas internas de Cataluña que están al 84,7; Miño-Sil al 78,3; Duero al 74,7; y Galicia Costa al 71,9 por ciento de su capacidad.
Le siguen la cuenca Atlántica Andaluza al 56,4 por ciento; la del Guadalquivir al 53,5; la cuenca Mediterránea Andaluza al 52,8 por ciento; la del Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura) al 51,1; Tajo al 50,2 por ciento de su capacidad.
En situación más crítica permanecen la del Júcar al 38,1 por ciento, y la del Segura, que está, al 35,8 por ciento de su capacidad.
Los embalses de las cuencas españolas pueden acoger un total de 54.364 hm³, aunque la cantidad de agua embalsada es de 33.106 hm³. De éstos, 23.949 hm³ corresponden a las cuencas de la vertiente atlántica y 9.157 hm³ a las de la vertiente mediterránea.