En total, el agua acumulada en las cuencas españolas alcanza los 29.137 hectómetros cúbicos, 5.481 más que el pasado año y 1.627 menos que la media de los últimos 10 años, según datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los mayores caudales se encuentran en los embalses de las cuencas internas del País Vasco, al 90,5 por ciento de su capacidad; las del Cantábrico que están al 89,6 por ciento; Galicia Costa, al 82,3 por ciento; Miño-Sil 75 por ciento; Cuencas internas de Cataluña al 74,9 por ciento; Ebro, al 74,1 por ciento y la del Duero al 60,9 por ciento.
Ya por debajo del 50 por ciento está el Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura), al 48,3 por ciento; la cuenca del Tajo que se incrementa al 48 por ciento; la cuenca Atlántica Andaluza, al 47,2 por ciento, la cuenca del Guadalquivir, al 41,7 por ciento de su capacidad total y la cuenca Mediterránea Andaluza, al 40,4 por ciento.
En situación más crítica permanecen la del Júcar, al 31,2 por ciento, y la del Segura, que está al 24,7 por ciento.
Los embalses de las cuencas españolas pueden acoger un total de 54.308 hm³, aunque la cantidad de agua embalsada es de 29.137 hm³. De éstos, 21.351 hm³ corresponden a las cuencas de la vertiente atlántica y 7.786 hm³ a las de la vertiente mediterránea.