En total, el agua acumulada en las cuencas españolas alcanza los 25.540 hm3, 1.520 hm3 menos que el pasado año y 2.110 menos que la media de los últimos 10 años, según los datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Por cuencas, la del Duero es la que más ha disminuido su reserva en 656 hm3, situándose al 52,2 por ciento de su capacidad total, mientras que la cuenca mediterránea andaluza se mantiene en el mismo nivel, con el 24,2 por ciento del caudal.
Los mayores caudales se encuentran en los embalses de las cuencas internas del País Vasco que continúan al 90,5 por ciento; las del Norte II (Asturias y Cantabria), que bajan al 83,2 por ciento; las del Norte III (País Vasco excepto sus cuencas internas) que caen al 74,6 por ciento; la del Ebro, que desciende al 65,9 por ciento: Galicia Costa, que baja al 64,8 por ciento; la Norte I (sur de Galicia y norte de León), que disminuye al 62,9 por ciento.
Ya por debajo del 50 por ciento se encuentran las cuencias internas de Cataluña al 57,4 por ciento, la cuenca del Guadiana al 47 por ciento; la del Tajo, al 46,1 por ciento; la cuenca del Guadalquivir, al 34,2 por ciento de su capacidad total y la Cuenca Atlántica Andaluza al 32,1 por ciento.
En situación más crítica permanece la cuenca Mediterránea Andaluza al 24,2 por ciento, la del Júcar al 22,3 por ciento y la cuenca del Segura al 19,5 por ciento.
Los embalses de las cuencas españolas pueden acoger un total de 54.308 hm3, aunque la cantidad de agua embalsada es de 25.540 hm3. De éstos, 19.018 hm3 corresponden a las cuencas de la vertiente atlántica y 6.552 hm3 a las de la vertiente mediterránea.