Los principales afectados por la sequía son los regantes. Durante los cuatro años que ya dura la escasez de recursos hídricos se han aplicado restricciones de agua superficial para los agricultores que equivalen a más del 75% respecto al caudal consumido en épocas consideradas normales.
La situación se ha superado movilizando los pozos de sequía y con la reutilización de agua depurada, lo que ha permitido minorar los efectos de las fuertes restricciones de recursos superficiales, explicaron fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente.
Las mismas fuentes explicaron que las restricciones en los abastecimientos de población, fundamentalmente en el área metropolitana de Valencia y de las comarcas de la Vega Baja y l’Alacantí, se han evitado gracias a que se ha dotado a los regadíos de agua residual depurada y aplicando al abastecimiento el agua de los riegos que ha sido sustituida por los recursos procedentes de otras plantas.
En el caso del área metropolitana de Valencia se ha evitado disminuyendo las aportaciones del río Júcar y aumentando el suministro del río Turia gracias a que en la huerta de Valencia se ha podido reutilizar el agua depurada.
En el Vinalopó y l’Alacantí se ha podido reutilizar el agua depurada aplicando los recursos subterráneos al abastecimiento. Además, se han establecido contratos para la adquisición de derechos de agua en riegos de la cuenca del Tajo para emplear los recursos cedidos al abastecimiento de Murcia y Alicante, gracias al trasvase Tajo-Segura.
En saneamiento y depuración la Generalitat ha invertido prácticamente 1.400 millones de euros. La inversión ha permitido la construcción de 424 plantas depuradoras que tratan un volumen de 500 hectómetros cúbicos al año lo que permite reutilizar en riegos más de 220 hectómetros cúbicos.
Las actuaciones permanentes y continuadas han sido complementadas con otras específicas para periodos de sequía, como los 82 sondeos que han supuesto una inversión de 35 millones.