Algunas zonas de las cuencas hidrográficas del Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura y Júcar siguen sufriendo los embates de la sequía y registran problemas para el suministro de agua, pese a las abundantes lluvias caídas en el país recientemente.
Los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino sitúan en el 43,9% el nivel medio de la reserva hídrica del país, con 23.843 hectómetros cúbicos (hm3) de agua embalsada.
Pese a que cuencas como las internas del País Vasco, la Norte III (País Vasco, excepto cuencas internas) y Norte II (Asturias y Cantabria) están al 81%, 74,6% y 68,1%, respectivamente, las del Segura, Júcar y la Mediterránea Andaluza alcanzan tan sólo el 17,3%, 24,1% y 27,3% de su capacidad.
Por esta razón, el pasado 24 de octubre entró en vigor un real decreto ley aprobado por el Gobierno para tratar de paliar los efectos de este cuarto año de sequía en determinados ámbitos de las cuencas hidrográficas del Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura y Júcar.
En la exposición de motivos, el texto señala que estas cuencas sufren «acusados problemas» para el suministro de agua, tanto para abastecimientos a poblaciones como para explotaciones agrícolas y ganaderas.