La Unión Europea ‘‘ya ha mostrado su interés’’ y se ha comprometido, según afirmó ayer el portavoz adjunto del PP en les Corts, Rafael Maluenda, a estudiar y comparar el cambio de toma del trasvase Júcar-Vinalopó del azud de la Marquesa al de Antella, tal y como proponen los usuarios alicantinos.
Maluenda aseguró que el cambio de toma de agua sería una solución intermedia entre la propuesta aprobada inicialmente cuando José María Aznar era el presidente del Gobierno –desde Cortes de Pallás– a la modificación llevada a cabo por el actual Ejecutivo, que la trasladó a la desembocadura del Júcar, al azud de la Marquesa, en Cullera.
El portavoz popular indicó que el Consell ‘‘no va a poner ningún impedimento’’ a que la Comisión Europea estudie la alternativa de Antella, puesto que con esta toma ‘‘también se atiende en todos momentos a las necesidades de los usuarios del Júcar’’.
El grupo del PP en el parlamento autonómico presentó ayer una proposición no de ley en la que se insta al Ministerio de Medio Ambiente a adoptar una solución ‘‘negociada y aceptada’’ por todas las partes, cuyo objetivo es variar, de nuevo, la toma de aguas del trasvase Júcar-Vinalopó y establecerlo en Antella.
De este modo, una vez el Ministerio de Medio Ambiente iniciara el pasado 19 de julio las obras de la nueva toma en el azud de la Marquesa, aunque en el término municipal de Llanera de Ranes, el Consell se desmarca de su postura inicial –la toma en Cortes de Pallás– y hace suya la propuesta de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó: que la tubería parta del azud de Antella.
Rafael Maluenda explicó que los usuarios alicantinos acudieron a Bruselas, donde contactaron con un departamento técnico de la Comisión Europea, para exponer la necesidad de que el trasvase Júcar Vinalopó partiera desde Antella y no desde Cullera.
El diputado alicantino señaló que los usuarios del Vinalopó transmitieron a sus interlocutores de Bruselas que la toma desde el azud de la Marquesa ‘‘no eliminará la sobreexplotación de los acuíferos’’ por una sencilla razón: el agua proviniente de la desembocadura del Júcar en Cullera no será apta para el consumo humano, por lo que no podrá sustituir la de los pozos que año tras año siguen bajando su nivel freático entre 2,5 y cinco metros.
Por contra, si la toma se lleva a cabo desde el azud de Antella, al margen de que, según Maluenda, no perjudicaría a los usuarios de la Ribera, el agua ‘‘sí podría utilizarse para consumo humano’’, señaló el portavoz adjunto del PP, con lo que sí podría frenarse la sobreexplotación de los acuíferos del Vinalopó.
Además, esa solución permitiría, a juicio de Maluenda, que la Unión Europea pudiese dar la subvención de 120 millones de euros al proyecto, porque actualmente ‘‘es imposible, ya que incumple los objetivos de la directiva marco del agua’’.
Otro de los puntos en los que quiso incidir el portavoz popular es que el trazado actual, que se decidió modificar en julio de hace dos años, provoca que se vulnere el artículo 17 del Estatut. Rafael Maluenda entiende que la transferencia de aguas del Júcar al Vinalopó desde el azud de la Marquesa no aporta agua en cantidad y calidad suficiente al Vinalopó, l’Alacantí y la Marina Baixa.
Desde el PSPV-PSOE sólo tardaron unas horas en responder a Maluenda para rechazar su propuesta. El portavoz del Consell Territorial de esta formación política, Carlos González, afirmó que la proposición no de ley del PP para trasladar la toma del trasvase Júcar-Vinalopó al azuda de Antella es una “mera maniobra para distraer la atención de los ciudadanos, que sólo esconde una nula voluntad de consenso en política del agua” por parte del Consell.