El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, aseguró ayer que la fecha que contempla el nuevo Estatuto el fin del trasvase Tajo-Segura en 2015 «se va a quedar larga» porque es «probable» que antes de ese año «no haya agua en la cabecera del Tajo».
Lamata indicó que espera que «antes del verano» se produzca el debate de toma en consideración de la reforma estatutaria en el Congreso para que «en el segundo semestre se pueda discutir y aprobar».El «objetivo» de la Junta es que las Cortes Generales den su visto bueno al texto antes de que finalice este año, según explicó el vicepresidente.
Lamata confió en una «tramitación en positivo» del nuevo Estatuto, pero advirtió de que pueden existir «dificultades» y «discusiones» en el análisis del texto en el Parlamento nacional «como ha sido en las tramitaciones» de los estatutos ya aprobados. Señaló que esta reforma tiene «la ventaja» de contar con el apoyo del PSOE y del PP y agregó que espera «contar también con la comprensión» del resto de partidos presentes en las Cortes Generales.