El consumo de agua en España excede los recursos disponibles en nuestras cuencas hidrográficas. Unos recursos que, además, se reducen a causa del cambio climático y el calentamiento.
Tanto, que en las dos últimas década el caudal de los ríos españoles se ha reducido un 5% de media. Así lo constata el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) en su ‘Informe del Agua 2008’, presentado ayer en el Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) cuya novena edición inauguró la Ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa. Para paliar esta pérdida se propugna una política activa y una nueva cultura del agua que abogue por reducir el consumo y el por el mantenimiento integral de los ecosistemas.
Según el informe, en 20 años los ríos y otras fuentes de agua superficiales han perdido ese 5% de su caudal respecto a las medias registradas entre 1940/ 1942 y 1985/1986. Una pérdida de volumen que coincide con la reducción de las precipitaciones, que caen también un 5% en veinte años. El agua de mar avanza además tierra adentro, sobre todo en las cuencas del Segura y el Júcar, y hace aumentar la salinidad del agua debido a la falta de precipitaciones y a un consumo excesivo del agua.
Los recursos medidos del país son 110 km3 al año, lo que supone que cada habitante consume unos 2.500 m3 de agua cada año. Como quiera que cada persona transforma en vapor de agua el 50% del agua que consume, la otra mitad regresa a los cauces como vertidos de aguas residuales. Reconoce el informe que a pesar de que hagamos «un uso más eficiente del agua» que hace uno años «no es suficiente» y denuncia el desequilibrio entre aportaciones naturales y la explotación.