El pasado mes de octubre, la zona del Hondo de La Morena, en las inmediaciones de la ciudad de Albacete, sufría una serie de severas inundaciones. Pero este problema no afecta en exclusiva al Hondo de La Morena, sino a otras áreas del municipio.
En un reciente estudio, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ)ha identificado otras zonas con riesgo potencial, como la entidad local menor de Aguas Nuevas, la pedanía de Tinajeros, las urbanizaciones de Aguasol y la Humosa o el Parque Aeronáutico y Logístico de Albacete.
Según las entidades que han estudiado la zona, como la CHJ, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME)o la Universidad Regional, el origen de estas inundaciones es una combinación de factores geográficos y humanos que han hecho que, literalmente, el agua no tenga por dónde salir cuando llueve con intensidad sobre la ciudad de Albacete.
La zona de Los Llanos, donde se encuentra la ciudad de Albacetre, es una gran área endorreica. Esto es, una zona donde las aguas no tienen salida natural.
Eso se debe a que, según el IGME, Albacete se encuentra dentro de una depresión. Lo que hoy conocemos como Los Llanos de Albacete era, en la era geológica que se conoce como Plioceno (hace unos cinco millones de años), el fondo de un lago de gran extensión, pero de poca profundidad.
Con el tiempo, se fueron las aguas, pero la depresión se quedó. Una depresión, una cubeta, con una pendiente tan suave, tan poco pronunciada, que da la engañosa sensación de ser un llano casi infinito. Pero no lo es.
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