Las lluvias de las últimas semanas han posibilitado que los embalses de la cuenca del Túria dejen de estar en situación de emergencia y los del Júcar mejoren “claramente”. Así lo aseguró ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, que anunció un incremento de la aportación de agua del Júcar para abastecer a Sagunto, Valencia y su área metropolitana.
El agua que consumían 1,5 millones de ciudadanos hasta ahora provenía del Turia en su mayor parte, con 3 m3/s, y 1 m3/s del Júcar, debido a la crítica situación de sequía que padecían los embalses de Alarcón y Contreras. Tras la Comisión Permanente de Sequía celebrada ayer, la Confederación del Júcar decidió que el abastecimiento de Valencia y su área metropolitana se reparta entre las dos cuencas a partes iguales.
El Ayuntamiento de Valencia había solicitado disponer de más agua del Júcar por la mala calidad del Turia. En los últimos 10 meses se ha tenido que parar la planta de Manises, que potabiliza agua del Turia, por vertidos. El presidente de la Confederación del Júcar achacó el aumento de la toxicidad del agua a vertidos de amonio que se producen siempre por las noches, durante unas tres horas. Para evitarlos, el organismo ha reforzado la seguridad con un guarda.
Según Moragues, la cantidad de agua disponible es ahora “semejante al año anterior, cuando hace un mes era bastante peor”, señaló.
En los dos últimos meses el promedio de precipitaciones se ha incrementado en más de 100 milímetros cúbicos. Si entre el 1 de octubre de 2006 hasta el 12 de febrero de 2007, la precipitación media era de 191 milímetros cúbicos, a fecha 19 de abril de 2007 “alcanza los 327”, precisó.
Con estos datos, el Júcar está situado en su octavo año más seco, es decir, las aportaciones de los grandes embalses han mejorado “ligeramente”, aunque todavía están muy lejos de salir de la situación de sequía en la que se encuentran desde hace ya tres años. Concretamente, estos embalses cuentan en estos momentos con un volumen de agua de 297 hectómetros cúbicos, “ligeramente por debajo de los 313 del año anterior”, matizó.
Tras las restricciones de agua a los regantes que se abastecen de estos embalses, Moragues aseguró que se está ahorrando agua. “Le estamos ganando a la sequía”.
Si la situación del Júcar continúa en emergencia, la del Túria es algo mejor. Sus embalses se encuentran en su noveno año más seco, por debajo de los dos últimos años aunque “se están recuperando”, según el presidente de la Confederación, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.
Sin embargo, las aportaciones de sus embalses “siguen siendo muy bajas” ya que hay “un total de 99 hectómetros cúbicos embalsados frente a los 167 hectómetros que había en 2006”. Esto significa que “aunque el Túria ya no está en emergencia, sí está claramente peor que el año pasado”, apostilló.
Moragues resaltó que con las 135 nuevas instalaciones puestas en marcha entre éste y el año pasado –118 pozos y 17 rebombeos– “se podrá extraer un mayor volumen de aguas subterráneas”, que pasarán de 39 hectómetros en 2006 a 85 este año en las masas de agua subterránea de Valencia Sur, Buñol-Cheste y Sierra del Ave”.
Las últimas lluvias han permitido además recuperar los acuíferos y “se pueda disponer de más agua de ellos”. Sin embargo, matizó que la medida cuenta con “limitaciones y controles importantes”, ya que se va a impedir extraer más de un hectómetro cúbico de un pozo y más de 10 de un mismo sector.
El presidente de la CHJ anunció también su intención de que la Comisión Permanente de Sequía establezca que el suministro a los riegos tradicionales con agua superficial del Júcar, esté en torno al 75 % de la que tuvieron el año anterior. El incremento de disponibilidad de agua subterránea y de agua reutilizada permitirá, según Moragues, que los regadíos tengan “semejante volumen hídrico al año anterior”.