Hace un mes se incrementó la presencia policial en una veintena de efectivos.
Los pivots de los sistemas de riego son uno de los elementos más robados. / EL DÍA
Las reuniónes mantenidas entre los miembros de Asaja, el Delegado de la Junta de Comunidades, el subdelegado del Gobierno y el teniente de la Guardia Civil comienzan a dar sus frutos.Hace un mes se reforzó la seguridad en el medio rural incrementando, en una veintena de personas, el número de efectivos de la Guardia Civil que patrullaban tanto en los municipios como en los cruces y en las intersecciones entre varias vías.“Esta acción ha sido muy bien acogida por los agricultores de la provincia”, apuntó Jorge Navarro, el secretario de ASAJA que destacó que la presencia de un mayor número de efectivos de la Guardia Civil da a los empresarios del campo más seguridad y tranquilidad. “Sabemos que su presencia disuade a los delincuentes”.Navarro calificó la medida como buena pero aseguró que debería haberse puesto en marcha mucho antes ya que los agricultores llevan un par de años denunciando una situación que les ha hecho vulnerables.Pero esta no ha sido la única petición que han realizado desde la asociación agraria ya que la entidad también reclamó que en la modificación del Código Penal se incluyera un endurecimiento de las penas a quienes realicen robos en las instalaciones agrarias. Al contrario de lo ocurrido con el incremento de las medidas de seguridad, esta segunda propuesta no fue aceptada por los responsables de la administración pública.Pero Navarro apostó por no mostrarse demasiado eufórico y explicó que durante el mes que llevan en marcha las acciones no se han producido nuevos robos, si bien es cierto, dijo, tampoco se ha vuelto a reponer el material robado. “No sabemos si la ausencia de robo se debe a la presencia de la Guardia Civil o a la inexistencia de material que robar”, se preguntó el responsable Asaja.De regadío a SecanoLa presencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado podría acabar con uno de los temores de los agricultores: cambiar el sentido de sus cultivos, ya que muchos de ellos, según confirmaron desde Asaja a este medio de comunicación, estaba valorando la posibilidad de dejar a un lado el cultivo de regadío y dedicarse al de secano. Esto sería consecuencia directa de los robos ya que los empresarios deben meterse en créditos bancarios para poder financiar los sistemas de regadío que hay en sus instalaciones agrarias. A esto se sumaría la “imposibilidad” de rentabilizar las instalaciones y la incertidumbre que rodea la situación de sus explotaciones. “Todo ello ofrece en efecto dominó en el que se perjudica a los vendedores de maquinaria, al distribuidor de abono, a los registros sanitarios, transportistas….”, aseguran.Diferentes agrupaciones de agricultores han venido denunciando que la mayoría de las sustracciones no superan los 400, pero la reparación de los sistemas de riego como los pivots puede superar los 6.000 euros.Durante un par de años las zonas más afectadas por estos actos vandálicos han sido los campos situados alrededor de la ciudad y también se han dado numerosos hurtos en Tinajeros, La Gineta, o las explotaciones agrícolas cercanas a la carretera de Murcia.A pesar de la creencia popular los ladrones no sólo se han dedicado al robo de cobre sino que también se han apropiado de aperos y maquinaria agrícola, gasoil y hierro. Además han provocado numerosos daños en los cultivos.Este tipo de hurtos no afecta sólo a Albacete y su provincia sino que, durante los últimos años, se han registrado en diferentes puntos de la región como La Mancha conquense y ciudadrrealeña.