El recurso “no se presenta con el fin de colaborar ni de presentar mejoras, sino única y exclusivamente para retrasar las obras” del trasvase Júcar Vinalopó. La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, aprovechó ayer la presentación de unas obras de modernización de regadíos en Picassent para criticar la “actitud del Consell, que sólo quiere entorpecer la acción del Gobierno”.

Lo primero que dijo la ministra fue que las alegaciones habían llegado al Ministerio “fuera de plazo”, ya que el periodo para presentar cualquier recurso terminó el pasado 8 de febrero. El consejero delegado de la empresa estatal AcuaJúcar, José María Marugán, anunció que las obras comenzarán “en menos de dos o tres semanas”.

Las alegaciones presentadas por la Conselleria tienen como objetivo conocer el impacto ambiental que va a tener la infraestructura en su entorno y sus consecuencias hídricas. “No queremos retrasar el proyecto, solamente necesitamos informes y aclaraciones”, dijo la secretaria autonómica de Territorio, Cristina Serrano. Marugán remarcó que aunque “le pese al Consell, el Gobierno garantizará la producción típica de uva de mesa del Vinalopó con 80 hectómetros cúbicos de agua excedentaria del Júcar”.

Entorpecer la labor
Espinosa llegó a acusar al Consell de “entorpecer” la labor del Gobierno y puso como ejemplo la desalinizadora de Torrevieja. Marugán añadió en referencia a esta planta que las obras “continúan en marcha a pesar de los intentos de paralización”.

La presentación de las inversiones en modernización de regadíos del Ministerio sirvió para que el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal Júcar-Turia, Adrián Martínez Palau, reivindicara a la ministra la exención en las tasas de hidrocarburos y agua. La Confederación Hidrográfica del Júcar decidió hace unos días disminuir las aportaciones de agua superficial para regadío y los agricultores se van a a ver en la obligación de recurrir a los pozos.

Adrián Martínez Palau lamentó que este año las reducciones de agua del Júcar para regadío van a ser del 40% pese a que el pasado año los regantes solamente utilizaron 18,4 hectómetros cúbicos de los 95 que tienen en concesión. “No tenemos suficientes perforaciones y sacar el agua de pozos cuesta más dinero”.

Martínez solicitó además que se mantengan las exenciones en la tasa de agua, medida que Espinosa garantizó hasta 2010. A partir de esa fecha se podrán concretar “excepcionalidades en algunos cultivos”, aseguró la ministra.

Los regantes se mostraron preocupados por la falta de agua y porque saben que si Valencia y su área metropolitana la necesita para consumo humano tiene preferencia sobre la agricultura.

La petición del Ayuntamiento de Valencia de revisar las concesiones para que llegue más agua del Júcar es “más de lo mismo” –dijo la ministra–, dado que supone “pedir pero sin ninguna alternativa ni colaboración”, en referencia al Partido Popular.

Entre los datos que ofreció la ministra durante su visita a Picassent destacó que el 20% de las inversiones del Ministerio de Agricultura van destinadas a la Comunitat Valenciana. Hizo además un repaso de las actuaciones en modernización de regadíos a lo largo del canal Júcar-Turia.

El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, aseguró que mientras el Gobierno invierte en la Comunitat, Camps anuncia medidas que ha sido incapaz de hacer en tres años. “En tres años de Gobierno, la agricultura ha tenido los peores años de su historia”, denunció Pla.