El denominado «Informe Camps» sobre cómo «Afrontar el desafío de la escasez de agua y la sequía en la Unión Europea» fue debatido ayer en el Comité de las Regiones, con un claro «éxito» para la política hídrica de la Comunidad Valenciana, que ha conseguido incluir el reconocimiento de los trasvases como medios «positivos» para la obtención de agua en el texto final configurado en la jornada.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps se ganó con la votación de ayer el apoyo del resto de regiones europeas al uso de trasvases, siempre y cuando se conceda prioridad al uso eficiente del agua, se planifiquen debidamente las necesidades, «se garantice la mejora del medio ambiente, la calidad de las masas de agua, la recuperación de los acuíferos y de los caudales ecológicos».
Ahorro
El vicepresidente del Ejecutivo valenciano, Vicente Rambla afirmó que su defensa de infraestructuras adicionales, como los trasvases y las desaladoras, a las que la Comisión Europea se opuso en una comunicación presentada el año pasado, no es el centro de su propuesta, basada inicialmente en el ahorro y en un consumo de agua eficiente.
El consejero, que en principio había propuesto la creación de un «instrumento financiero específico europeo para el agua» que acarree con parte de los gastos de la construcción de trasvases, se encontró con el espaldarazo de las regiones europeas a su financiación a través, no de un nuevo fondo sino del ya existente. «Por primera vez en la Unión Europea se define que el instrumento que tiene para financiar iniciativas e infraestructuras en materia de agua incluya los trasvases», afirmó Rambla.
Según Rambla, «no todo el mundo cree que los trasvases sean la solución a la sequía y el éxito de hoy es su reconocimiento y el hecho de que el fondo existente pueda destinarse a la creación de estas infraestructuras». Así, de ser aprobado en la votación del próximo siete de febrero en el pleno del Comité de las Regiones, tanto la Comunidad Valenciana como el resto de las regiones de la UE podrán acogerse al dictamen para exigir fondos que contribuyan a la financiación de infraestructuras.
El texto final defiende también la tarificación del agua como una cuestión «particularmente sensible e imprescindible» para incitar a los usuarios a un consumo eficaz del agua.
El informe contempla la aplicación del Fondo Europeo de Solidaridad a las situación de sequía catastrófica, y su incorporación a los planes de trabajo del Mecanismo Comunitario de Protección Civil