El precio del agua va a subir y mucho, aunque por distintas vías según la región donde se resida. En la actualidad sólo hay una comunidad autónoma (Cataluña) que grava con un canon el consumo excesivo de agua, mientras que hay otras dos (País Vasco y Andalucía) que lo empezarán a cobrar a partir del 1 de enero de 2008.
No obstante, otras han empezado a diseñar instrumentos recaudatorios que cumplan con los dos principios que marca la Directiva Marco del Agua, que deberá estar transpuesta antes de 2010. La norma exige la unificación de los precios del agua en todos los países miembros (en España es tres veces inferior al de Francia, Gran Bretaña o Finlandia) y la repercusión exclusiva en el ciudadano y no en la administración de todos los costes derivados de extraer, depurar, trasladar y reciclar el agua.
Así, La Rioja ha empezado a aplicar un canon voluntario de saneamiento del agua para empresas, que se aplica desde el pasado 1 de enero. Este tributo se cobrará a los promotores públicos o privados que ejecuten obras industriales y decidan conectar sus vertidos a las redes de saneamiento públicas. Por su parte, Andalucía ha establecido en el borrador de la ley autonómica de aguas, que entrará en vigor el 1 de enero de 2008, una penalización para gravar el consumo excesivo de agua en campos de golf con 0,12 euros por metro cúbico no potable y 0,024 por metro cúbico de agua reutilizada.
La última en diseñar nuevos instrumentos ha sido Galicia, que prevé desarrollar a lo largo de este año un nuevo tributo, que estará vinculado, según el gobierno regional, a los propietarios de los terrenos localizados en los embalses. Lo que se recaude se destinará a reparar los daños medioambientales que se puedan producir en embalses o presas.
El resto de las comunidades, excepto Castilla y León, Extremadura, Canarias y Baleares, financian parte de sus obras a través de cánones de saneamiento, cuyo importe varía mucho en función de las regiones donde se aplica.
Por otro lado, la recuperación de costes a través de subidas directas del precio del agua ya se está haciendo en las regiones con fuertes déficit hídricos. Es el caso de la Mancomunidad de los Canales del Taiblilla, que abastece a 78 municipios de las provincias de Murcia, Alicante y Almería, donde el precio de la factura se ha elevado un 18% en 2007 para recuperar el dinero que supone incorporar el agua desalada a la red de abastecimiento.
A pesar de estas subidas, España está muy retrasada en la recuperación de costes, ya que solo hay tres comunidades (Cataluña, País Vasco y Andalucía) que aplican o tienen previsto aplicar recargos sobre los altos consumos.
Desde 2005, la Generalitat de Cataluña ha establecido un tercer tramo en la tasa que cobra desde 2000 por consumo excesivo. Si el consumo supera los 200 litros por habitante y día, cada metro cúbico de más se gravará con 1,72 euros. Por su parte, el País Vasco ha incluido un canon en su ley del agua, aprobada en junio de 2006, aunque no se empezará a aplicar hasta el 1 de enero de 2008. El impuesto establece un recargo de 0,6 euros por cada metro cúbico de consumo que supere los 130 litros por habitante y día.
La tasa en Andalucía, aún en fase de estudio, quedaría fijada en tres tramos. La penalización más alta será de 0,22 euros metro cúbico cuando el consumo pase de 150 litros por habitante y día, mientras que bajaría a 0,20 euros cuando oscile entre 100 y 150 por habitante y día. La Junta espera recaudar 100 millones de euros al año.
El caso singular de Aragón
Aragón es la autonomía que cobra el canon de saneamiento más caro entre todas las que aplican esta tasa para financiar la depuración de sus aguas residuales, con un fijo de 3,66 euros al mes para usos domésticos y un variable de 0,44 euros por metro cúbico de agua. Desde la consejería de Medio Ambiente reconocen que triplica a la de otras comunidades, pero que está justificado por la extensión, la dispersión del territorio y la baja densidad de población.
Según sus cálculos, en algunos municipios aragoneses son precisas 171 grandes obras para sanear las aguas residuales en un núcleo de población de 200.000 personas, cuando en otras comunidades basta una sola infraestructura para hacer lo mismo. No obstante, el mayor importe de este tributo se ve compensado por el precio del agua, uno de los más baratos en la comparativa regional (0,82 euros), catorce céntimos por debajo de la media.
Estas peculiaridades son las que han obligado al gobierno de Aragón a establecer una moratoria de cinco años para la aplicación del canon de saneamiento en el ayuntamiento de Zaragoza. De esta manera, los ciudadanos de la ciudad no sufrirán mayor presión fiscal por la actualización del canon de saneamiento hasta el 2013, como compensación por los pagos ya realizados y la asunción de todos los costes de las depuradoras de la ciudad.