El recibo de la luz ha subido este mes otro 20% para el sector del regadío, lo que está llevando a los agricultores aragoneses a una situación que califican de «insoportable». Los regadíos más modernos, que son precisamente los más dependientes de la electricidad, han visto incrementado el coste de la energía en el último año en cerca del 60%, siendo Aragón una de las comunidades más afectadas, hasta el punto, aseguran los agricultores, de poner en riesgo los futuros proyectos. Por esto motivo, el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Ebro, César Trillo, acude hoy a Madrid para participar en una reunión de urgencia convocada por la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore).
«En estos momentos está en juego la viabilidad económica de los proyectos de modernización, porque el coste de la energía se ha doblado desde que calculamos su aplicación en los años 2003 y 2004. Si a esto sumamos la caída de los precios de los productos, el problema es ahora mismo muy serio porque las tarifas son inaguantables», asegura Trillo en referencia, por ejemplo, a los planes de riego por aspersión que se están ejecutando en el Alto Aragón. La liberalización del mercado energético y el fin de las tarifas especiales para el regadío ha supuesto que el coste de la energía desde mediados del 2008 haya aumentado «entre un 60 y un 80%», advierte el Trillo.
En todo caso, los agricultores agradecen que las compañías han ofrecido una bajada importante en sus tarifas porque, con la actual crisis, «hay un exceso de energía al desaparecer muchas industrias y bajar las horas de consumo», argumenta Trillo.
El encarecimiento «histórico» de la factura eléctrica llevó a los regantes del país a una manifestación que se celebró a finales de año en Madrid. Entre sus peticiones, la más viable, aseguran, es la aplicación de un IVA reducido del 7% en el suministro.