Las reservas de agua del Júcar han subido un 10 por ciento con respecto a las que había el año pasado en estas fechas, gracias a las lluvias y al ahorro agrícola, aunque sigue en situación de emergencia, indicó ayer en Cuenca el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues.
Las lluvias, fundamentalmente las caídas en el mes de abril, han mejorado la situación del Júcar y han permitido que aumenten las reservas con respecto a las que tenía el año pasado por estas mismas fechas, de forma que en estos momentos superan los 300 hectómetros cúbicos, informó el presidente de la CHJ.
Moragues, que firmó un convenio de colaboración con la Diputación Provincial de Cuenca, dijo que este aumento se debe también al esfuerzo que han hecho todos los usuarios agrícolas, principalmente los de las zonas de Albacete y Valencia, «por consumir mucha menos agua» durante el invierno pasado y la primavera.
Sin embargo, advirtió que a pesar de este incremento del 10 por ciento en las reservas, «técnicamente la situación del Júcar sigue siendo de emergencia», atendiendo al Plan Especial de Prevención y Alerta Ante Eventuales Sequías, aprobado hace unos meses.
Es decir, «está en una situación en la que hay que tener un especial cuidado en el uso del agua para abastecimiento, regadíos, usos industriales, etcétera», añadió.
Más caudales
El presidente de la CHJ explicó que el río sigue aportando unos caudales superiores a los del año pasado, puesto que en el conjunto de los grandes embalses: Alarcón y Contreras, en la provincia de Cuenca, y Tous, en Valencia, pueden estar entrando en estos momentos unos 15 metros cúbicos por segundo, cuando el año pasado «no eran más de 5 hectómetros cúbicos» los que entraban por estas fechas.
Estos datos hacen prever que la situación seguirá estable, sin empeorar excesivamente, «pero tampoco con grandes mejoras porque no se prevén importantes lluvias de primavera», señaló el presidente de la Confederación del Júcar. En este sentido, puntualizó que «estamos mejor que el año pasado desde el punto de vista cuantitativo, pero si hablamos en términos cualitativos seguimos en emergencia».