La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha sacado a licitación la contratación del proyecto de reconstrucción del Azud de la Marquesa, en el término municipal de Cullera (Valencia), y la restauración del entorno fluvial por 11,1 millones de euros (IVA incluido).
El presupuesto base de licitación es de 10,2 millones de euros, cifra a la que se suma la cantidad destinada a contratar la asistencia técnica para el control y vigilancia de las obras, de 700.667 euros, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las obras pretenden mejorar el estado de la presa, que se encuentra a 4,5 kilómetros de la desembocadura del río Júcar y se ha visto deteriorada por los efectos de las avenidas, informan desde el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.
El proyecto contempla actuaciones que aumentarán «notablemente» la capacidad de desagüe del azud y protegerán el lecho del río, así como una escala de peces para eliminar el efecto barrera que tiene el propio azud en la dinámica fluvial del río, lo que repercutirá positivamente en su funcionamiento ecológico, explican.
La restauración del entorno fluvial del azud se hará no sólo en el aspecto geomorfológico y funcional, sino también en el ámbito biológico y paisajístico para restituir los hábitats que favorezcan la biodiversidad animal y vegetal de la zona.
Además, se han proyectado actuaciones de renaturalización de la morfología del terreno con la creación de sendas, tratamientos silvícolas, siembras, plantaciones y la instalación de equipamiento rústico.
Respecto a la vegetación invasora, se realizarán desbroces selectivos y se conservarán las especies autóctonas de ribera, y en cuanto a las sendas de uso peatonal, éstas se incorporarán a lo largo de las riberas del río y en las zonas de acceso a los embarcaderos.
Para dar continuidad a la red de caminos, las sendas partirán y volverán a los caminos de servicio proyectados o ya existentes.
El Azud de la Marquesa posibilita los riegos en la zona a través de varias tomas que afectan a las Comunidades de Regantes de Sueca y Cullera, y además impide la intrusión salina en el río Júcar, con lo que se mantiene la separación entre el agua dulce y la salada.
También regula las aguas del propio río generando un «miniembalse» entre el Azud de la Marquesa y el que recoge las aguas sobrantes de la acequia de Cuatro Pueblos en Cullera y que nace en el Azud de Sueca, utilizado para riegos coyunturales de las zonas altas de las tierras colindantes.
Según el Ministerio, este proyecto permitirá garantizar que no se produzcan intrusiones salinas en la desembocadura del río para conservar el hábitat del tramo aguas arriba hasta el azud, y recuperar el entorno. EFE