El Estatuto será retirado del Congreso, pero las organizaciones agrarias y los agentes sociales de la Región no se dan por vencidos. Dicen que lucharán «cueste lo que cueste» para conseguir el agua que Castilla-La Mancha necesita para su desarrollo, porque «es evidente que por el camino del diálogo jamás vamos a conseguirlo». Éstas fueron las palabras del secretario general de Asaja en la Región, José María Fresneda, refrendadas por el resto de organizaciones agrarias y los agentes sociales de la Región que culparon a Cospedal de haber acabado ayer con el Estatuto de Autonomía.
Fresneda confirmó que su organización, junto a COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias, no van a dudar en emplear todos los instrumentos necesarios para que la Comunidad disponga del agua necesaria en cantidad y calidad. Recordó que el Gobierno de Barreda comprendió desde el principio «nuestro mensaje» y «nosotros no somos los abajo firmantes, sino que somos libres y no nos sentimos presionados por nada ni por nadie».
Por la sala de prensa de las Cortes pasaron un sinfín de representantes de organizaciones agrarias, sociales, empresariales y políticas. Minutos antes de comparecer Fresneda, lo hacían el secretario general de UPA, Julián Morcillo, y el representante en materia de agua de COAG, José María Oñate. Morcillo confirmó las palabras del presidente regional durante una de sus intervenciones en el pleno, aludiendo a que las organizaciones agrarias y los agentes sociales le habían pedido que no rebajara ni una coma más el Estatuto. Tras ratificar que eso ha sido así, dijo no saber hasta dónde alcanza «el desprecio de Cospedal» por la Región, pero lo que ha quedado claro «es que el texto no sale por culpa de ella».
Oñate, por su parte, lamentó que la oposición no haya apoyado «este acuerdo de mínimos», pero «haremos todo lo posible por informar a la sociedad de lo sucedido para que salga a la calle a defender sus intereses». El presidente de las Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, consideró que la crispación surgida entre PSOE y PP alude al inicio de la precampaña electoral, por lo que insistió en que lo que necesita ahora la Región es continuar trabajando para garantizar un futuro mejor a los ciudadanos.
Por otro lado, el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Julián Rebollo, justificó la retirada del Estatuto aseverando que todo aquello que conseguía el texto del PSOE, «en la enmienda del PP no está». Recordó que su reivindicación era fijar una lámina estable del 40 por ciento de agua embalsada, que se garantizaba con esa reserva hídrica de 4.000 hectómetros cúbicos. Por ello, criticó que los alcaldes del PP en municipios de la cabecera del Tajo estén entrando en «tan graves contradicciones», al estar en contra de la retirada. Contradicciones en las que Rebollo no está dispuesto a caer, por lo que mostró su «apoyo y respaldo» a la decisión adoptada por el Parlamento.
El humo del PP.
UGT ha sido el único sindicato de clase en acudir a la sala de prensa para valorar lo acontecido en el pleno de las Cortes. Su secretario general, Carlos Pedrosa, denunció que mientras el PSOE «pide agua para Castilla-La Mancha, el PP lo que nos vende es humo», en alusión a los 4.000 hm3 que recogía la propuesta socialista y las «estimaciones» de las que hablaba el PP.
Asimismo, respondió a las declaraciones que Cospedal hizo el domingo y en las insinuaba que los manifestantes agolpados a las puertas de un conocido hotel de Toledo, concentrados para ‘pitarla’ por su ‘no’ al Estatuto, eran «sindicalistas pagados por Barreda». Al respecto, le recordó que los agricultores también se han manifestado en Murcia a favor del trasvase y «no voy diciendo que Valcárcel les paga porque me merecen todo mi respeto».
En representación de los empresarios, acudieron Ángel Nicolás y Fernando Jerez, quienes aseguraron que estarán al lado del presidente regional, el único que ha defendido los intereses de la Comunidad, dijeron, tras opinar que es preferible la retirada del texto cuando éste perjudica los intereses de Castilla-La Mancha. Nicolás confirmó que Barreda sí se ha dejado asesorar por las OPAs y por los agentes sociales y si «se ha equivocado, nos hemos equivocado todos». Por último, censuró que sea Murcia la región encargada de decir cuánta agua puede consumir Castilla-La Mancha, y más después de haber demostrado «nuestra solidaridad» en muchas ocasiones. «Seremos nosotros quienes aquí decidamos qué cantidad de agua consumimosy vamos a consumir».